La Fiscalía General de la República (FGR) recapturó a Felipe Rodríguez Salgado, conocido como El Cepillo, y a quien se la ha vinculado antes con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rodríguez habría sido capturado este viernes en Guerrero; aunque hasta este sábado trascendió la información.
Según su ficha, El Cepillo fue detenido por elementos de la Policía Federal Ministerial, en el fraccionamiento “Las Anclas” para luego ser recluido de forma temporal en la subsede de la FGR en Acapulco, a la espera de su traslado, donde aún se encontraba la tarde de este sábado.
“Varón de aproximadamente 1.60 metros de estatura, complexión robusta, tez blanca, cabello lacio largo castaño claro, ojos color café, barba de candado, vestimenta plata tipo polo gris con rojo, short negro, sandalias, gorra color negro con estampado marca Puma, tatuaje en espalda con la leyenda Marisol”, se lee en su ficha de captura.
La captura de Rodríguez Salgado se da en el marco del décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y en medio de manifestaciones por parte de sus padres y normalistas, ante lo que consideran una inacción del Gobierno que no ha podido esclarecer su caso.
El Cepillo había sido señalado como el segundo al mando del grupo criminal Guerrero Unidos en Iguala, Guerrero, y quien se presumió dio la orden de ejecutar a los estudiantes en un basurero de la localidad de Cocula.
Esto fue parte de la polémica versión que el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) dio a conocer como la verdad histórica, en la que supuestos policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el mencionado basurero, para luego tirar los restos en el río San Juan.
No obstante, un video reveló que Rodríguez Salgado habría sido torturado por el entonces jefe de la hoy extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón, prófugo de la justicia mexicana, por lo que en 2018 fue liberado por falta de elementos probatorios, junto con otros 7 presuntos integrantes de Guerrero Unidos.
Ahora, el actual Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se trató de un crimen de Estado, en el que estuvieron involucrados autoridades de todos los niveles y no hay indicios de que estén vivos.