A causa de los violentos disturbios entre sus aficiones tras el último clásico entre el Rapid y el Austria de Viena, los 2 clubes austríacos anunciaron que sus próximos 4 enfrentamientos se jugarán sin afición visitante.
El 343 encuentro entre los 2 clubes de mayor tradición del futbol austríaco terminó con un ajustado 2-1 a favor del Rapid de Viena, que se puso con esa victoria a la cabeza de la Bundesliga austríaca.
Tras el encuentro se produjo una invasión del campo y violentos enfrentamientos en el campo del Rapid de Viena entre los fanáticos de ambos equipos, incluyendo ataques con artefactos de pirotecnia, golpes y patadas.
Un aficionado del Rapid de Viena se encuentra en coma inducido tras ser agredido más tarde en una cercana estación de metro.
En total, resultaron heridas 27 personas, entre ellas 10 agentes de la policía, mientras que un hombre fue detenido por agresiones graves.
La policía, que logró controlar la situación en pocos minutos, impuso 152 denuncias penales y otras 425 por infracciones administrativas, por el uso prohibido de artefactos de pirotecnia.
Los responsables de ambos clubes se mostraron consternados tras los incidentes y acordaron reunirse de urgencia esta semana para analizar juntos cómo evitar estos problemas en el futuro.
Y mientras esperan los dictámenes del comité disciplinario de la liga austríaca los 2 clubes acordaron que jugarán sus próximos 4 clásicos sin afición visitante.
Además, el Rapid anunció que emitirá prohibiciones para sus seguidores más radicales, al tiempo que ha suspendido a uno de sus propios empleados por participar en los disturbios del sábado.
En los últimos 20 años se han producido numerosos incidentes y disturbios entre las 2 aficiones, el más reciente en febrero pasado por cánticos homófobos de parte de los jugadores y técnicos del Rapid contra los jugadores del Austria.
Tras estos incidentes, el Rapid tuvo que pagar una multa de 170 mil euros y estaba bajo sanción condicional, por lo que podría empezar la próxima temporada con un punto menos.