Amnistía Internacional (AI) destacó que la presidenta electa Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad “invaluable” de “poner fin a una década de incertidumbre y dolor” en el caso Ayotzinapa, donde “un avance importante” sería que el Ejército “proporcione la información que se ha negado a entregar”.
Cuando se cumple este jueves una década de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la directora ejecutiva de AI en México, Edith Olivares Ferreto, hizo un llamado a Sheinbaum, que asume este 1 de octubre, “para que su Gobierno impulse las acciones que permitan el acceso a la información que tanto han exigido las familias de los jóvenes y que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sistemáticamente ha negado”.
Olivares advirtió de que el nuevo Gobierno “tiene el gran reto de reconstruir la confianza con las familias de los jóvenes”, fracturada “entre otros motivos, por las diferencias entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA), lo que motivó la renuncia de su titular, Omar Gómez Trejo”.
Asimismo, recordó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abandonó el país, “por los obstáculos que enfrentó para obtener información de la Sedena” sobre los hechos, ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero, estado del sur de México.
Olivares reiteró que el caso Ayotzinapa es emblemático en México por “las inconsistencias, complicidades, intereses y omisiones que bloquean la impartición de justicia para las familias”.
“Esas falencias, que está en manos del Estado mexicano corregir, constituyen sucesivas violaciones de derechos humanos que se prolongan en el tiempo, causando un grave daño a las familias de las víctimas”, expuso Olivares.
Además, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos avisó “que la privación de la verdad sobre el destino de un desaparecido es una forma de trato cruel, inhumano y degradante para los familiares”.
Por lo que consideró que “otro avance positivo sería que el Gobierno dé un trato respetuoso a las familias de los jóvenes y cese la descalificación a las organizaciones que les dan acompañamiento”.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa cumple 10 años, por lo que padres y activistas realizarán este jueves una manifestación en Ciudad de México para denunciar que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no cumplió su promesa de resolver el caso por proteger al Ejército.