El Sevilla ganó por 1-0 al Betis gracias a un gol en el minuto 50 del belga Dodi Lukébakio, quien transformó un penalti por mano de Diego Llorente, en una cita en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la que los sevillistas le dedicaron el triunfo a su capitán, Jesús Navas, que disputó su último derbi y que además se convirtió, con 28, en el futbolista que más ha jugado en la historia de estos encuentros.
El partido se presentó con un Betis con 3 puntos más en la tabla pero con el inconveniente de que hasta el viernes no inició la preparación de este duelo por el que disputó el jueves en Polonia ante Legia de Varsovia, aunque también en esa cita su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, modificó el equipo titular con hasta nueve cambios.
Uno de los que no jugó, e incluso se quedó en Sevilla, fue su futbolista en mejor forma, el argentino Giovani Lo Celso, quien descansó para volver este domingo a la titularidad como la gran baza de los verdiblancos después de la derrota (1-0) y mala imagen que dejaron en Polonia.
En el Sevilla, Jesús Navas, que se despedía este domingo como jugador de los derbis tras anunciar que dejará el futbol el próximo diciembre, se quedó de inicio en el banquillo, pero el que retornó a la titularidad fue el delantero Isaac Romero después de que se lesionara en el inicio del encuentro ante el Alavés y que fuera baja en los dos siguientes, ante el Valladolid y el Athletic.
En la previa se dejó claro de que a ambas formaciones les gusta ser protagonistas con el balón pero el que lo consiguió desde el arranque fue el Sevilla, que cargó el juego por su extremo derecho con un peligroso Dodi Lukébakio y con un gol anulado al nigeriano Chidera Ejuke por fuera de juego previo del francés Lucien Agoumé.
Tuvo que pasar un cuarto de hora para que apareciera el Betis por el área local, primero con un remate del brasileño Vitor Roque sin problemas para el meta noruego Orjan Nylan y otro de Lo Celso con mucha fuerza por alto, aunque el argentino tuvo una ocasión más clara minutos después, pero se le fue el balón pegado a la cepa de un poste.
Esas intentonas coincidieron con un bajón en la intensidad del Sevilla, con lo que los visitantes lograron equilibrar el juego en el centro del campo y crear problemas a la defensa local que no supo aprovechar Vitor Roque en un par de ocasiones ante el acierto de Nylan.
Con todo mucho más abierto se disputaron los últimos minutos de la primera parte, después de que la fogosidad inicial local fuera contrarrestada por más seguridad visitante para irse al descanso con un 0-0 que dejaba abierto el partido en su reanudación.
La segunda parte empezó de la mejor manera para el Sevilla, porque un remate de cabeza de Agoumé a la salida de un saque de falta acabó con el balón en una mano de Diego Llorente, lo que fue considerado penalti tras consulta con el VAR. Lukébakio lo transformó en el 1-0.
Le costó al Betis asimilar la nueva situación y Pellegrini movió su banquillo rebasado el cuarto de hora del segundo periodo para que Cédric Bakambu y Aitor Ruibal dieran más creación al equipo en busca del empate, hasta el punto de que el delantero congoleño marcó un gol aunque sin validez por estar en claro fuera de juego.
Con Jesús Navas ya en el partido y disputando su último derbi tras anunciar su retirada para el próximo diciembre, el Sevilla controló la situación, aunque se vio más apurado cuando perdió al central francés Tanguy Nianzou en el minuto 89 al ver la segunda amarilla.
Este hecho, por contra, lo vio compensado en la prolongación del choque con la lesión del central brasileño del Betis Natan de Souza, quien no pudo ser sustituido al tener su equipo agotadas las ventanas de cambio y tuvo que aguantar sobre el césped visiblemente tocado sin poder ayudar para evitar la derrota de su equipo.