El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, afirmó con ocasión del primer aniversario de los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre que Alemania tiene la responsabilidad histórica de apoyar a Israel para cumplir con el lema del “nunca más” tras el Holocausto.
Tras un oficio interreligioso en memoria de las víctimas en la Iglesia memorial káiser Guillermo en Berlín, el presidente recordó que este templo conmemora cómo “el odio racial alemán y el nacionalismo desencadenado” causaron más de 60 millones de muertos en la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y el Holocausto.
De ello surgen una “responsabilidad” y un compromiso que se mantiene hasta hoy en día, argumentó Steinmeier.
“Nunca más quiere decir no permitir nunca más que el odio racial que desprecia la dignidad humana, que el antisemitismo y el nacionalismo exacerbado se extiendan en Alemania”, dijo.
“También es parte de esta responsabilidad posicionarse del lado de Israel cuando el hogar de los judíos y las judías es atacado y la seguridad y la existencia de Israel se ven amenazados. Y nunca más quiere decir defender los derechos humanos y la dignidad del individuo”, agregó.
Steinmeier admitió que estos 3 principios chocan en el conflicto en Oriente Próximo contra una “realidad dolorosa y también contradictoria”, en vista de una guerra que se cobra cada vez más víctimas civiles, tanto en Gaza como en el Líbano.
“Las preguntas se vuelven más altas, más insistentes, también lo hace el debate público: no tanto sobre si Israel tiene un derecho a la autodefensa, sino sobre dónde están los límites del cualquier derecho a la autodefensa”, apuntó.
No obstante, eso no puede llevar a Alemania a renunciar a sus principios, ya que allí donde estos entran en conflicto con la realidad, es necesario hacer que la propia realidad cambie a mejor, argumentó.
Una realidad que permita una coexistencia pacífica de israelíes y palestinos no se logrará por fines militares, pues hace falta una “perspectiva política para la región”, afirmó el presidente.
Al mismo tiempo, Steinmeier advirtió en contra de “condenar a la ligera” el comportamiento de Israel y de la “arrogancia europea” frente a un Estado que vive en una región del mundo en el que pende sobre él una amenaza existencial constante, aunque ello no implica “renunciar a toda crítica”.
Tras el oficio interreligioso y el discurso de Steinmeier está previsto un desfile hasta la Casa de la Comunidad Judía, mientras que también se celebra esta tarde una vigilia en memoria de las víctimas del 7 de octubre en la céntrica plaza berlinesa de Bebelplatz.