La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, prometió reducir al 3.5% el déficit en el primer presupuesto que proponga, para 2025, pero avisó que priorizará la obra pública y los programas sociales sin una reforma fiscal.
“Entonces no va a haber aumentos a tasas de impuestos y va a disminuir de manera importante el déficit, el objetivo es llegar al 3.5%, y si no, rondaría sobre ese porcentaje”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
La mandataria federal, quien asumió el 1 de octubre, recibió las finanzas públicas con un déficit presupuestario de casi 6% respecto del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más alto en cerca de 3 décadas, por el último proyecto económico del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
Tras prometer en campaña reducirlo a un rango de entre 3% y 3.5%, Sheinbaum rechazó ahora reportes de la prensa sobre que presentaría un déficit del 5%, pero también mostró más flexibilidad.
“El objetivo para el próximo año es una reducción importante del déficit, el objetivo es llegar al 3.5%, pero estamos viendo”, indicó.
La mandataria enfatizó que no sacrificará la obra pública, tras estimar el miércoles una inversión de 150 mil millones de pesos en trenes de pasajeros en 2025, ni los programas sociales que consisten en transferencias de efectivo, como becas a estudiantes y pensiones universales a adultos mayores.
La jefa de Estado argumentó que “cuando hay obra pública, se potencia la obra privada, la inversión privada, y además se generan empleos, que es muy importante”, por lo que “cerrar a cero la inversión pública no sería correcto”.
“Va a haber una reducción importante (del déficit) y, como se dice, los mercados van a recibirlo bien. ¿Qué es lo que no se puede hacer? Lo que había antes. La obra pública tiene que seguir y los programas de bienestar tienen que seguir”, remarcó.