El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, advirtió de que Teherán no tiene “líneas rojas” a la hora de defender a su gente y sus intereses, en un momento de máxima tensión en Oriente Medio y ante los esfuerzos de la República Islámica para contener una guerra regional.
“Si bien hemos hecho enormes esfuerzos en los últimos días para contener una guerra total en nuestra región, digo claramente que no tenemos líneas rojas en la defensa de nuestro pueblo y nuestros intereses”, dijo Araqchí en una publicación en X tras aterrizar en Bagdad en el marco de su gira por los países árabes de la zona.
En su publicación, el jefe de la diplomacia de Irán denunció que “Estados Unidos ha estado suministrando una cantidad récord de armas a Israel”, en un momento en el que el Estado judío está endureciendo su campaña de bombardeos y la invasión terrestre en el Líbano, al tiempo que continúa azotando la castigada Franja de Gaza.
Washington ha destinado una cifra récord de al menos 17,900 millones de dólares en ayuda militar a Israel desde el inicio de la guerra en Gaza, el mayor desembolso realizado por EUA desde que comenzó su programa de asistencia militar a Israel en 1959, según un informe del centro de investigación no partidista “Costs of War Project” de la Universidad Brown.
“Ahora también está poniendo en peligro la vida de sus tropas al desplegarlas para operar sistemas de misiles estadounidenses en Israel”, añadió Araqchí.
El ministro iraní aterrizó este domingo en Bagdad para continuar “las consultas con los países musulmanes sobre la situación crítica” en Oriente Medio “como resultado de los ataques y las agresiones genocidas del régimen israelí en Gaza y el Líbano”, dijo el portavoz de Exteriores del país persa, Esmaeil Baghaei.
Esta gira, que le llevó también por el Líbano e incluso Arabia Saudí -el mayor rival de Irán en el mundo islámico-, tiene lugar en un momento en el que Oriente Medio -y Teherán en particular- aguarda la anunciada respuesta de Israel al lanzamiento de decenas de misiles por parte de Irán en su territorio el pasado 1 de octubre.
Irán realizó este ataque en respuesta a la invasión israelí del Líbano y al asesinato de sus aliados, entre ellos el líder del buró político de Hamas, Ismail Haniye, en Teherán, y el secretario general del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, en Beirut.