El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró “escéptico” sobre la posibilidad de que la Unión Europea abra centros para migrantes en países terceros, tales como el que Italia acaba de abrir en Albania, e instó a usar de modo más eficaz las reglas con las que ya cuenta el bloque.
“Soy muy favorable a que tengamos discusiones para hacer más eficaz el retorno a los países de origen, pero que tengamos discusiones con países terceros que se quedarían con la gente que nosotros no queramos aceptar o los expulsados que los países de origen no tomen, soy más escéptico”, dijo en una rueda de prensa al término de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE.
La idea de explorar la idea de centros de deportación de migrantes fuera de la UE, a imagen del acuerdo entre Italia y Albania que ha comenzado esta semana, fue recogida por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una carta que envió a los líderes europeos antes de la cumbre.
De hecho, Italia, Dinamarca y Países Bajos promovieron una reunión en la que participaron otros 8 países para escenificar su apoyo a adoptar “soluciones innovadoras” en la que también participó la jefa del Ejecutivo comunitario.
Preguntado por este hecho, Macron dijo que no encuentra “sorprendente” que la alemana acudiese a esta cita en los márgenes de la cumbre, en la que se mostró seguro de que Von der Leyen defendió la obligación de respetar unos tratados que son “claros”.
Más allá de eso, el mandatario francés dijo estar “a favor de disuadir e impedir a la gente llegar a suelo europeo cuando siga movimientos clandestinos organizados”, pero también de “acoger a mujeres y hombres combatientes de la libertad que buscan asilo en nuestro país” y de ser “mucho más eficaces en las políticas de retorno a los países de origen”.
Con respecto a las “líneas rojas” para Francia en materia migratoria, Macron dijo que están en los textos que la UE ha rubricado internacionalmente y consideró que los europeos pueden ser “eficaces utilizando mucho mejor todo lo que nos permiten hacer estas reglas, que me parecen de sentido común”.
En esta línea, defendió que la “prioridad” es poner en marcha el pacto migratorio que los Veintisiete han acordado este año y “completar este marco” con una directiva para el retorno de migrantes a sus países de origen que “acelere las devoluciones efectivas”.
En particular, Macron instó a “acelerar” la aplicación del pacto migratorio, pero “sin cambiar los equilibrios” que incluye, puesto que, tal y como está acordado “preserva los intereses de los países de primera entrada y de los países de movimientos secundarios”.