El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos advirtió sobre la posibilidad de “inundaciones catastróficas” en el sur de California por el paso de la tormenta Hilary, cuyos remanentes continúan avanzando hacia el norte acompañados de potencial de lluvias y deslizamientos.
“Se espera que Hilary produzca un volumen potencialmente histórico de lluvias que pueden causar súbitas inundaciones catastróficas, incluyendo deslizamientos de tierra y lodo, así como flujos de escombros”, indicó la agencia.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró un estado de emergencia en gran parte del sur del estado que permanece en vigor esta mañana. En la región viven unos 25 millones de personas.
Hilary, que alcanzó la categoría 4 de huracán y tocó tierra firme el domingo en Baja California, se ha debilitado para ser un ciclón postropical.
El NWS pronosticó que la humedad asociada con Hilary continuará desplazándose hacia el norte a través de la Región Intermontañosa en el oeste del país.
En las montañas del condado de San Diego los vientos alcanzaron una velocidad de hasta 135 kilómetros por hora y en algunos sitios la precipitación alcanzó los 76 milímetros.
El Weather Channel indicó que en Palm Springs, la precipitación pluvial superó los 57 milímetros en apenas seis horas, un volumen equivalente a casi el 50% de la lluvia en todo un año en ese sitio.
El sitio con el mayor volumen de lluvia registrado hasta ahora fue Raywood Flats, con 268 milímetros.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema escolar más grande de Estados Unidos, informó que todos los planteles estarán cerrados este lunes. Otras jurisdicciones educativas de la región tomaron la misma medida.
La llegada de Hilary a la región coincidió el domingo con un sismo de magnitud de 5.1. El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el temblor se registró cerca de Ojal, en el condado de Ventura, y fue seguido por una serie de sacudidas, incluida una que alcanzó una magnitud de 3.6.
No hubo informes de daños serios por el sismo, que se percibió en áreas de Los Ángeles, incluidas Hollywood y Long Beach.