El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció una serie de reformas que aumentan los fondos de que dispone para prestar a los países con menos ingresos del mundo, y que hacen más sostenible su sistema de financiación, ante el fuerte aumento de la demanda en los últimos 4 años.
El FMI, que este lunes (21) inició su reunión anual en Washington, acordó aumentar hasta 3,600 millones de dólares al año la cantidad de dinero que prestará a países con bajos ingresos, lo que supone más del doble de la cantidad media que financiaba antes de la pandemia de Covid-19.
Para hacerlo posible, los miembros del FMI aprobaron distribuir recursos financieros del organismo durante los próximos 5 años, lo que ayudará a recaudar unos 8 mil millones de dólares en fondos adicionales para apoyar a los países más pobres con tasas de intereses más bajas o mejores condiciones.
El organismo internacional también decidió que, aunque los países más pobres seguirán recibiendo préstamos sin ningún interés, los países con bajos ingresos que estén en una mejor situación económica pagarán pequeños intereses sobre los préstamos concedidos.
Las reformas permitirán al FMI “ajustar” su apoyo a las necesidades específicas de cada país, “reconociendo la creciente heterogeneidad” de los países de bajos ingresos, explicó el Fondo en un comunicado.