Familiares, amigos y colegas recordaron a las casi 70 personas fallecidas y decenas de desaparecidas en Acapulco este viernes (25), tras un año del huracán Otis, en un homenaje religioso en el que aseguraron que este tiempo ha sido muy difícil ante su ausencia.
En el Club de Yates en Acapulco, con algunas embarcaciones reparadas y con la reconstrucción de un muelle de fondo, el arzobispo Leopoldo González, ofició una misa para pedir por todas las víctimas, así como por los familiares que siguen sufriendo tras el histórico ciclón.
Con el sonido de una trompeta y a bordo de una embarcación, el párroco Marcó Antonio Galeana acudió al mar a entregar una ofrenda floral por el eterno descanso de las personas.
Durante su mensaje, el arzobispo recordó a cada una de las personas fallecidas y desaparecidas, mientras que a sus familiares deseó que sigan buscando a Dios, además de exhortarlos a seguir adelante.
El trauma persiste después de que Otis rompió el récord de intensificación para un ciclón en el Pacífico el 25 de octubre de 2023, cuando creció de tormenta tropical a huracán categoría 5 en un récord de menos de 12 horas, lo que sorprendió a Acapulco.
Entre los deudos están la madre del joven Germán Hernández, Sonia Velázquez, quien dijo que el 24 de octubre era el cumpleaños de su hijo y ahora es el primer aniversario luctuoso.
Recordó que hace un año salió de su casa porque tenía que cuidar la embarcación donde trabajaba, pero la última llamada que tuvo con él fue minutos después de las 11 de la noche, cuando le indicó que las cosas ya estaban poniéndose feas y tenía mucho miedo, por lo que mejor se iba arrojar al mar y tratar de salir adelante. Ocho días después del huracán, encontraron su cuerpo.
Después de la colocación de la ofrenda en el mar, capitanes, marineros y familiares se fundaron en un abrazo y recordaron parte de lo vivido hace un año en el huracán Otis.