Aurelio Santos Contreras, exalcalde del municipio de Cotija, en Michoacán, fue asesinado a balazos este lunes en un ataque perpetrado por presuntos sicarios.
La Fiscalía General del Estado (FGE), informó a EFE que Santos Contreras fue acribillado junto a una camioneta de carga, sobre la calle Campestre, en la colonia Los Corrales.
La víctima se había desempeñado como presidente municipal de Cotija en el trienio 2018-2021, tras ganar las elecciones abanderado por el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el mismo de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En el pasado proceso electoral, Santos Contreras buscó nuevamente la alcaldía, pero por el izquierdista y opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Este crimen se suma al de Yolanda Sánchez Figueroa, exalcaldesa de Cotija, emanada del Partido Acción Nacional (PAN), quien fue asesinada a balazos por presuntos sicarios el pasado 3 de junio, en pleno centro del municipio.
Previamente, Sánchez Figueroa fue plagiada por sicarios el 23 de septiembre del 2023, cuando se encontraba en la ciudad de Zapopan, del estado de Jalisco. Después de 3 días, la entonces alcaldesa fue liberada.
La Fiscalía informó que el asesinato y el plagio de Yolanda Sánchez habrían sido perpetrados por sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes cuando la mantuvieron en cautiverio le hicieron diversas peticiones que no han sido reveladas por autoridades.
Además, el 7 de marzo fue plagiado Arnulfo García Figueroa, quien se desempeñaba como regidor (concejal) del PAN en Cotija. El político se encuentra en calidad de desaparecido.
En Cotija, autoridades han identificado la presencia de células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y Cártel de Los Reyes (Carteles Unidos), así como de Los Pájaros Sierra, éste último, una escisión de la organización criminal jalisciense.
Juan Pablo Aguilar Barragán, actual alcalde electo de Cotija y representante del Partido Acción Nacional (PAN), solicitó el pasado 19 de septiembre una licencia para ausentarse del cargo por 59 días, por motivos personales, aunque rumores en el municipio apuntan a presuntas amenazas del crimen organizado.
