El Inter de Milán continuó su paso firme en la Liga de Campeones tras derrotar al Arsenal 1-0 en San Siro, con un penalti por mano de Mikel Merino que condenó a los ingleses a su primera derrota en Europa esta temporada. En otro frente, el Brest, sumó su tercera victoria al vencer 1-2 al Sparta de Praga, lo que lo mantiene invicto en el grupo antes de su enfrentamiento con el Barcelona.
El encuentro en San Siro comenzó con un Inter ofensivo, que se adelantó rápidamente en los primeros compases del partido. En los primeros 3 minutos, Dumfries estrelló un potente disparo en el travesaño y, poco después, Çalhanoğlu estuvo cerca de abrir el marcador. Sin embargo, el Arsenal no se quedó atrás y, con el control del balón, empezó a acercarse al área rival.
La jugada más peligrosa para los ingleses llegó a los 26 minutos, cuando Merino remató de cabeza y Yann Sommer, el portero del Inter, impactó con él sin que el VAR señalara penalti. Pese al empuje del Arsenal, un error de Merino al extender el brazo para defender un centro de Çalhanoğlu en tiempo añadido le costó caro al equipo londinense.
El turco convirtió el penalti y dio la ventaja al Inter, que resistió el bloqueo del Arsenal durante toda la segunda mitad. A pesar de los intentos finales de los Gunners, con una intervención crucial de Dumfries y un despeje en la línea de Yann Aurel Bisseck, el marcador no se movió y el Inter se llevó los 3 puntos. Con esta victoria, los italianos suman 10 puntos de 12 posibles y siguen líderes del grupo, mientras que el Arsenal se queda con 7 unidades, en la segunda posición.
Por su parte, el Brest se consolidó como una de las grandes sorpresas de la edición actual de la Liga de Campeones, al lograr su tercera victoria de la fase de grupos, esta vez en la cancha del Sparta de Praga.
Los franceses, dirigidos por Eric Roy, impusieron su juego desde el primer minuto y, a pesar de no concretar varias llegadas claras, se adelantaron al minuto 37 con un gol de volea de Edimilson Fernandes.
El Sparta, que venía de una racha negativa en su liga local, no logró reaccionar, y el Brest pudo incluso ampliar su ventaja en la segunda mitad. Ludovic Ajorque, el delantero del Brest, fue clave en la presión constante sobre la defensa local y asistió a Kaan Kairinen para el autogol del 0-2, luego de que el portero del Sparta, Peter Vindahl, cometiera otro error con los pies.
Aunque el equipo checo logró marcar un gol a través de Victor Olatunji en el tiempo complementario, el 1-2 final dejó al Brest con 9 puntos, invicto en el grupo, antes de su crucial partido contra el Barcelona en la siguiente jornada.