El Gobierno francés convocó para al presidente de la Federación Francesa de Futbol (FFF), Philippe Diallo, y al director general del PSG, Victoriano Melero, para pedir explicaciones sobre el “mosaico” propalestino desplegado por aficionados del equipo parisino en el partido del martes ante el Atlético de Madrid.
La cita se produce poco después de que la UEFA haya descartado abrir expediente al PSG al considerar que el mosaico que rezaba Free Palestine (Palestina libre) no se trata de “un mensaje provocador o insultante”, según informa la prensa francesa.
La convocatoria fue enviada a la FFF y al PSG por el gabinete del secretario de estado de la Ciudadanía y la Lucha contra las Discriminaciones, Othman Nasrou, un departamento bajo la tutela del Ministerio del Interior, de acuerdo con L’Équipe.
El responsable de Interior, Bruno Retailleau, mostró su indignación por el “mosaico”, al que consideró de naturaleza política, y advirtió de que este tipo de mensajes “están prohibidos” tanto por la Liga francesa como por la UEFA, entidad encargada de organizar el encuentro entre el PSG y el Atlético de Madrid, y que ha decidido no abrir expediente al PSG.
“Voy a pedir que rindan cuentas, que se expliquen. Y si no logran impedir este tipo de cosas, habrá una prohibición de esos ‘mosaicos’ y, si procede, habrá sanciones”, alertó Retailleau, en una entrevista difundida en Sud Radio.
En los prolegómenos del partido de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes, que ganó el equipo español por 1-2, los aficionados del PSG del grupo CUP desplegaron un enorme mosaico de varias decenas de metros de envergadura en el que se leía Free Palestina (Palestina libre), un lema acompañado de “La guerra sobre el terreno de juego, pero la paz en el Mundo”.
Desde los ataques de la milicia islamista de Hamas a Israel del 7 de octubre de 2023 y la respuesta israelí a los mismos, traducida en una invasión de Gaza y de parte del Líbano, la tensión política en Francia ha aumentado.
El país europeo cuenta con la comunidad judía más numerosa de Europa (casi 800 mil personas), al tiempo que su población de religión musulmana es también la más elevada en el continente (unos 5.5 millones, un 8%).