Wall Street cerró con fuertes ganancias acumuladas una semana eufórica, vinculada a la victoria electoral del republicano Donald Trump y a una nueva bajada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
Al cierre de la sesión, el Dow Jones de Industriales y el S&P 500 registraron récords cerca de los niveles clave de 44 mil y 6 mil puntos, que superaron en ambos casos brevemente, y saldaron su mejor semana del año con subidas acumuladas del 4.6% y el 4.7%, respectivamente.
El índice Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas, se anotó una subida acumulada del 5.7%, impulsado por la firma de automóviles eléctricos Tesla, del magnate Elon Musk, aliado de Trump, que gana 29% semanal y ya supera el billón de dólares de capitalización.
Los 3 indicadores están en máximos históricos: el Dow Jones en 43,988 puntos, el S&P 500 en 5,995 y el Nasdaq en 19,286.
Las elecciones del martes (6) marcaron un punto de inflexión: en cuanto las proyecciones apuntaron a Trump como ganador, los mercados empezaron a reaccionar positivamente, incluido el bitcoin, que alcanzó un máximo de 77,200 dólares antes de moderarse.
El miércoles (7), el Dow Jones tuvo su mayor ascenso poselectoral en más de un siglo y hubo ganancias generalizadas por la percepción favorable del mercado respecto a ciertas políticas económicas de Trump, sobre todo de sus propuestas de recortes fiscales.
Trump Media, la empresa mediática del presidente electo, se disparó varias veces en la semana en medio de especulaciones como que éste iba a vender sus acciones, algo que desmintió, pero aun así subió 15%.
Los inversores consideran que un Gobierno republicano es más proclive a la desregulación, lo que favorece las fusiones y adquisiciones, y unos órganos legislativos controlados por el partido, como parece que será el caso, evitarían obstáculos, aunque preocupa la deuda.