Vestigios de palacios, centros ceremoniales, un juego de pelota, terrazas, áreas agrícolas y diversos montículos de edificios estilo río Bec, correspondientes al Periodo Clásico (250-900 d.C.), coronan el sitio arqueológico Valeriana recién descubierto en la selva alta de Campeche, sureste de México, y que recién se conoce como Valeriana.
“En la zona arqueológica de Valeriana no hay arquitectura en pie, sólo montículos, pero aún nos faltan más recorridos”, dijo en entrevista con EFE la directora del Centro INAH Campeche y coautora de la investigación, Adriana Velázquez Morlet.
Las investigaciones en el sitio recién descubierto continúan y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México ha establecido comunicación con la población local para garantizar la conservación de Valeriana.
La ubicación de la zona arqueológica se descubrió gracias a la tecnología Lídar que permite mapear y cartografiar, por medio de impulsos láser, grandes extensiones de terreno.
El hallazgo fue fortuito ya que se descubrió cuando investigadores realizaban un monitoreo forestal, como parte de un proyecto de la organización The Nature Conservancy.
Además de Valeriana, 2 bloques más llamaron la atención de los especialistas estadounidenses: uno cerca de la zona arqueológica de Xpujil y el otro en el sitio río Bec, donde hay torres ornamentales, un sistema de cuevas vinculado a un complejo arquitectónico y estructuras agrícolas, similares a las estudiadas en Mesoamérica por los investigadores franceses Dominique Michelet y Eva Lemonier.
Hay otro bloque que podría corresponder a una población escasa y modesta, con casas dispersas, sin arquitectura monumental y con pocas obras dedicadas al almacenamiento de agua.
Las ruinas del asentamiento maya incluyen las llamadas “estructuras anulares”, comunes en la región Puuc, que de acuerdo con académicos como William Ringle, Tomás Gallareta e Ivan Šprajc, se usaban para la producción de cal.
Velázquez Morlet aseguró que en breve seguirán los reconocimientos en campo con apoyo los resultados obtenidos con la tecnología Lídar, “para definir las mejores estrategias de investigación, conservación y divulgación” del asentamiento maya recién descubierto”.
Los ojos del mundo están en Campeche
El descubrimiento, realizado en forma fortuita por investigadores y académicos de las Universidades de Tulane, del Norte de Arizona y Houston, así como el INAH, ha puesto los ojos del mundo en Campeche.
“Científicos, catedráticos, investigadores, arqueólogos y visitantes de varias partes del mundo tienen curiosidad por la zona arqueológica Valeriana, me han contactado para saber detalles del sitio que no está abierto al público”, contó a EFE el escritor y guía de turistas Wílberth Salas Pech.
Varias de las 6,479 estructuras tienen el estilo río Bec, característico de la mayoría de las zonas arqueológicas de Campeche y Quintana Roo, al sur de la Península de la Yucatán, que destacan por sus torres altas ornamentales, escalinatas falsas y bloques muy finos.