La activista climática sueca Greta Thunberg encabezó este lunes una protesta en la capital georgiana contra Azerbaiyán, donde arrancó la cumbre climática COP29 y al que tachó de país “autoritario”.
Según la activista, las autoridades de Azerbaiyán utilizan la COP29 como “fachada”, mientras refuerzan el control dentro del país e instigan las tensiones en el Cáucaso.
Decenas de seguidores de Thunberg la acompañaron en la protesta con pancartas contra la represión, a favor de la liberación de presos políticos en Azerbaiyán y en defensa de los armenios expulsados de Nagorno Karabaj, territorio bajo control azerbaiyano desde la operación militar de septiembre de 2023.
“Estoy protestando contra la cumbre climática en Azerbaiyán porque tienen allí un régimen represor”, dijo la activista a la prensa georgiana.
Este lunes, coincidiendo con el inicio de la COP29 en Bakú, la joven publicó un artículo de opinión en el periódico The Guardian donde también denunció la decisión de la ONU de organizar una cumbre climática en un “petroestado autoritario que no respeta los derechos humanos”.
“Toda la economía de Azerbaiyán se cimienta en combustibles fósiles; las exportaciones de petróleo y gas de la empresa petrolera estatal Socar representan cerca del 90% de las exportaciones del país”, señala en el artículo.
Según Thunberg, pese a sus declaraciones, Bakú no tiene ninguna intención de adoptar medidas climáticas y sólo planea ampliar la producción de combustibles fósiles, lo que es incompatible con los objetivos del Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático.
La activista también acusa a Azerbaiyán de llevar a cabo una “limpieza étnica” de la población armenia de Nagorno Karabaj, donde Bakú pretende construir ahora una “Zona de Energía Verde” y de reprimir a la sociedad civil de su propio país.