El entrenador de Paraguay, Gustavo Alfaro, restó importancia a la prohibición al porte de camisetas de equipos rivales, entre ellas la del argentino Lionel Messi, en las gradas asignadas a los aficionados locales.
Dijo esperar que la disposición no sea un motivo de conflicto durante el partido en el Estadio Defensores del Chaco.
“No tenía idea de eso”, dijo Alfaro.
Apeló al “sentido común” y atribuyó la decisión a un intento de “achicar el margen” de un posible foco de conflicto.
“Estamos en una situación donde ha habido sanciones para jugadores, donde ha habido sanciones para federaciones, hubo sanciones que no fueron por cosas que pasaron dentro del campo de juego, sino fueron cosas que pasaron afuera”, aseguró.
Tras aludir a lo ocurrido a la Selección de Uruguay tras su compromiso con Colombia en la Copa América, o a la sanción a Emiliano Dibu Martínez por el incidente con un camarógrafo colombiano, dijo que Paraguay “no puede permitirse el lujo de tener una sanción en su estadio” y verse en la necesidad que jugar en una cancha distinta.
La Asociación Paraguaya de Futbol (APF) prohibió “por seguridad” el ingreso a la tribuna local de sus estadios a aficionados con camisetas del equipo rival o alusivas a jugadores visitantes.
La medida se aplicó por primera vez cuando la Albirroja recibió a Brasil, el 10 de septiembre pasado, se incluyó entre las recomendaciones para el partido ante Argentina y se mantendrá en los próximos de eliminatorias.
“Hay que vivirlo con la intensidad como se vive un partido donde está el campeón del Mundo y un equipo que quiere volver a una Copa del Mundo y ojalá se viva como una fiesta”, apuntó Alfaro.
“Ahora, yo no quisiera que por una camiseta tengamos un foco de conflicto donde no tiene que existir”, agregó.
“Nosotros sabemos que puede haber una camiseta de Messi, pero mañana el paraguayo, te lo aseguro, va con la camiseta de Paraguay”, puntualizó.
