El Gobierno de México presentó el Plan Nacional Hídrico para el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum (2024-2030), que contempla tecnificar 200 mil hectáreas de riego agropecuario y una inversión inicial de 20 mil millones de pesos en 2025.
El plan, que también incluye 16 proyectos para garantizar el abastecimiento de agua, como presas, acueductos y desaladoras, en particular en el norte del país, beneficiará a 225 mil productores agrícolas y pecuarios, expuso Efraín Morales, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esto permitirá aumentar en 51% la productividad en la superficie tecnificada y redirigir el agua ahorrada al consumo humano, detalló Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, en la conferencia matutina del Gobierno, que calcula que el 76% del líquido se destina al sector agropecuario.
“Si bien este plan está centrado en la recuperación del derecho humano al agua y el rescate de la soberanía nacional en materia de agua, será también un formidable impulso a la producción y a la productividad agrícola del país”, argumentó el funcionario.
La estrategia se presenta después de que la crisis del agua jugó un rol central en las campañas de las elecciones de junio pasado, cuando ambientalistas advertían de la próxima llegada del “día cero” en la capital mexicana, es decir, la fecha en la que no podría garantizar el líquido para consumo humano.
En mayo, cuando se rompieron decenas de récords de calor en el país, más de dos tercios de la superficie nacional afrontaban algún grado de sequía, según la Conagua, que ahora reporta que la afectación está en casi el 45% del territorio.
El director de la Conagua detalló que el plan también implica revisar las concesiones de agua, pues desde 1992 el Gobierno otorgó 360 mil permisos a privados en solo una década para la explotación del agua, y existe un problema de sobreexplotación, subutilización y comercio ilícito de estas licencias.
El Gobierno también llamó a productores agropecuarios e industriales a una devolución voluntaria de volúmenes de agua que no se usan, lo que hasta ahora ha permitido recuperar 2,500 millones de metros cúbicos, lo que equivale a abastecer a Ciudad de México por 2 años y medio, según Morales.
“Es un cambio de paradigma respecto al pasado, particularmente porque vamos de los gobiernos neoliberales, donde prevaleció un enfoque extractivista y privatizador del agua, y en este momento lo que este plan pretende es privilegiar el agua para el consumo humano”, declaró Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente.