Autoridades disolvieron 2 caravanas de migrantes que arribaron a Oaxaca, con la promesa de apoyo en trámites para su libre tránsito en territorio mexicano.
Según publica Reforma en su edición digital, las caravanas autodenominadas “Hijos de Dios” y “La Bendición de Dios”, que salieron de Tapachula, Chiapas a inicios de noviembre y arribaron este fin de semana a Juchitán, aceptaron ser trasladados por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) a entidades como Michoacán y Guerrero, con la afirmación de que ahí se tramitarán sus documentos para su estancia legal.
Los extranjeros señalaron que a lo largo de casi un mes de trayecto se han enfrentado a dificultades como el clima, enfermedades, inseguridad y la falta de recursos.
Entre estas 2 caravanas suman al menos 200 mil personas que están siendo trasladadas en camiones del INM.
Desde el domingo pasado han partido de 200 a 300 personas diariamente, mismas que esperan que el Gobierno federal les entregue visas humanitarias.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos y de todas las edades, confían en que esto les facilite cruzar la frontera hacia Estados Unidos antes de que tome el poder Donald Trump, al advertir que endurecerá medidas migratorias.
No obstante, se espera que algunos grupos que quedaron rezagados continúen llegando procedentes de Tehuantepec.
Además, al menos 50 personas se niegan a abordar las unidades proporcionadas por el INM al acusar que agentes los han engañado con el destino.
Afirmaron que han mantenido comunicación con amigos y familiares que fueron llevados a Mérida, Yucatán, y a Tabasco, lo que consideran un retroceso.
El defensor de Derechos Humanos de migrantes, Luis García Villagrán, indicó que ha ingresado escritos de queja por esta situación ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y por amenazas por parte de personal federal contra los migrantes.
Reforma precisó que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Oaxaca, Benjamín Viveros, pidió a los migrantes no “acelerarse” y guardar la calma ante los dichos de Trump, que amagó con el incremento de aranceles a México en productos hasta que el país no actúe en áreas como migración y tráfico de drogas.
“Seguramente se van a tomar medidas en su momento, no es momento de entrar en crisis”, apuntó el legislador de Morena.
Con información de Reforma
