El Ejército israelí dijo que mantendrá su despliegue militar en el sur del Líbano y pidió a los civiles de la zona que, “por su seguridad y la de sus familias”, se abstengan de regresar a sus hogares, minutos después del inicio del alto el fuego entre Israel y Hizbulá.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, manifestó que “con la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego y de acuerdo con sus cláusulas, las Fuerzas de Defensa (FDI) permanecerán desplegadas en sus posiciones dentro del sur del Líbano”.
“Se prohíbe acercarse a las aldeas que las Fuerzas de Defensa han solicitado evacuar o aproximarse a las tropas de las FDI en la región. Por su seguridad y la de sus familias, absténgase de trasladarse a la zona. Les informaremos cuándo será seguro regresar a sus hogares”, aseguró el vocero.
Estas declaraciones se produjeron apenas 12 minutos después del inicio del alto el fuego de 60 días entre Israel e Hizbulá en Líbano, decretado tras un acuerdo alcanzado la víspera en el que EUA y Francia ejercerán de garantes y que entró en vigor a las 4 de la madrugada (hora local) de este miércoles (27) en Líbano.
Unas horas antes, las Fuerzas de Defensa de Israel emitieron órdenes de evacuación para 2 edificios ubicados al sur de Beirut, mientras que Hizbulá aseguró haber atacado con drones la residencia del jefe de la Fuerza Aérea israelí, el general de división Tomar Bar, en Tel Aviv.
El plan consta de 3 etapas: una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días; y, por último, negociaciones entre ambos países para delimitar su frontera, que actualmente corresponde a una línea trazada por la ONU tras la guerra de 2006.