La desaparición de Eduardo Ramírez León, originario de Morelia, Michoacán, en la playa de Pascuales, en Tecomán, ha generado alerta sobre las medidas preventivas que deben seguir locales y visitantes en las costas de Colima.
Desde el 18 de noviembre, las autoridades han activado un operativo de búsqueda para dar con el paradero del joven, al tiempo que se refuerzan las recomendaciones de seguridad para prevenir accidentes en las playas del municipio.
Karla María Ruiz Vaca, encargada del despacho de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), informó que desde el día de la desaparición se ha trabajado intensamente. Además de los esfuerzos locales, una embarcación de la Secretaría de Marina se unió al operativo, realizando recorridos por las costas de Boca de Apiza, Cuyutlán, El Paraíso y Tecuanillo, de 7 de la mañana a 6 de la tarde, sin obtener resultados. También participaron voluntarios de la agrupación Extremos, quienes, con vehículos 4×4, recorrieron diversas zonas como El Chupadero, Tecuanillo, El Real y Paraíso.
Ruiz Vaca destacó que, debido a cuestiones legales relacionadas con el centro de rehabilitación al que asistía el joven, los familiares de Eduardo tuvieron que regresar a Morelia. Sin embargo, las autoridades locales continúan vigilando la zona.
“Los guardavidas de playa Pascuales realizan recorridos diarios por la mañana y parte de la noche. Además, hemos informado a los guardavidas de Tecuanillo y a los pescadores de playa Juanillo sobre la situación, solicitándoles que nos avisen de inmediato en caso de avistamientos”, comentó Ruiz Vaca.
En ese contexto, enfatizó la importancia de tomar precauciones adicionales al disfrutar de las playas. Entre las recomendaciones destacan evitar acudir a lugares solitarios, no ingresar al agua después de comer y respetar siempre las indicaciones de los guardavidas y los señalamientos de seguridad.
Consideró que la desaparición de Eduardo Ramírez León es un recordatorio de la importancia de la prevención y la seguridad en las playas.
