El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, regresó a Canadá tras viajar de forma inesperada para reunirse con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con quien mantuvo una “excelente conversación” sobre comercio y seguridad.
Fuentes del Gobierno canadiense revelaron a medios de comunicación del país que Trudeau y Trump trataron una gran variedad de temas durante la cena, celebrada en Mar-a-Lago (Florida): comercio, seguridad fronteriza, fentanilo, OTAN, Ucrania, China, energía y la próxima cumbre del G7, que se celebrará en Canadá.
Las mismas fuentes indicaron que la cena duró algo menos de 3 horas.
Durante la cena, Trump reprodujo con su iPad, y elevado volumen, música, entre ellas varias versiones de la canción del canadiense Leonard Cohen, “Hallelujah”, una canción del musical “Cats” y al cantante de ópera Luciano Pavarotti, señaló el periódico The Globe and Mail.
Trudeau viajó a Mar-a-Lago acompañado por su ministro de Seguridad Pública, Dominique LeBlanc, que tiene a su cargo la seguridad fronteriza, entre otras carteras, y la jefa de Gabinete del primer ministro, Katie Telford.
Por su parte, Trump estuvo acompañado por Howard Lutnick (nominado para ser el secretario de Comercio), Mike Waltz (asesor de Seguridad Nacional) y Doug Bergum (secretario de Interior), así como por el senador electo por Pensilvania Dave McCormick y su esposa y exasesora de la Casa Blanca, Dina Powell.
Precisamente, McCormick publicó una foto de la cena en la que aparecen Trump y Trudeau sonrientes junto con el resto de los comensales.
Antes de regresar a Canadá, Trudeau declaró a los medios que había mantenido una “excelente conversación” con Trump.
La visita, que no fue anunciada de forma previa por el Gobierno canadiense, convierte a Trudeau en el primer líder del G7 en reunirse con Trump y se produce días después de que el líder republicano anunciara en las redes sociales que en su primer día en la Casa Blanca impondrá aranceles del 25% al comercio con Canadá y México.
Trump añadió que los aranceles se mantendrán hasta que los 2 países corten el flujo de drogas e inmigrantes ilegales que, según el presidente electo, llega a Estados Unidos procedente de sus territorios.
La amenaza de imponer aranceles a Canadá y México, que están asociados en el tratado de libre de América del Norte conocido como T-MEC, ha causado una oleada de declaraciones y actividad en los socios de Estados Unidos.