El chavismo llevó a cabo en Caracas, una manifestación «cultural» para celebrar los cuatro meses de la “gran victoria popular” en las presidenciales de julio y respaldar al mandatario Nicolás Maduro, cuya proclamada reelección es rechazada por la oposición mayoritaria y cuestionada por numerosos países.
Cientos de simpatizantes del oficialismo, convocados por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se movilizaron en distintas zonas de la capital, también para celebrar la época navideña y el comienzo de diciembre, con música, bailes y otras expresiones artísticas.
En estas movilizaciones participaron varias autoridades, entre ellas, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el chavista Pedro Infante, quien expresó que, con esta actividad, el pueblo también responde a «un imperio» -en referencia a Estados Unidos- con «intereses coloniales» e intenciones de «hacer arrodillar» a un país que «está decidido a ser libre, independiente y soberano».
Reiteró su rechazo a los «traidores a la patria» que solicitan «intervenciones militares, bloqueo, medidas coercitivas unilaterales y agresiones contra su propio país» y que, a su juicio, «ni siquiera merecen» tener la nacionalidad venezolana.
«Venezuela se respeta (…) y van a pagar todo el daño que le han hecho a nuestra patria», expresó Infante, quien advirtió que la exdiputada María Corina Machado, a quien llamó «terrorista» y «fascista», y un «conjunto de liderazgo de la oposición» -que no precisó- «serán juzgados» con una ley recientemente promulgada.
El oficialista se refirió a la ‘Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de la República Bolivariana de Venezuela’, firmada por Maduro el viernes, que establece penas de 25 a 30 años de prisión para las personas que promuevan o estén implicadas, de cualquier manera, en las sanciones extranjeras impuestas al Gobierno y «autoridades» del Estado.