El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció este martes el mensaje de anoche del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el riesgo de un “infierno” en Oriente Medio si no son liberados los secuestrados que permanecen en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
“Quiero agradecer al presidente Trump su firme mensaje de ayer sobre la necesidad de que Hamas libere a los rehenes, la responsabilidad de Hamas, y esto añade más fuerza a nuestros esfuerzos para liberar a todos los rehenes”, dijo el mandatario en inglés durante una reunión del Gobierno en la ciudad de Nahariya, en el norte de Israel.
“Gracias, presidente Trump”, añadió Netanyahu, que fue uno de los primeros líderes el celebrar la victoria del republicano en las presidenciales del mes pasado.
Previamente también el presidente de Israel, Isaac Herzog, y otros dirigentes habían agradecido las palabras de Trump.
Trump afirmó el lunes que si antes de que asuma el poder el próximo enero no se ha liberado a todos los rehenes estadounidenses “habrá un infierno que pagar” en Oriente Medio.
“Si los rehenes no son liberados antes del 20 de enero de 2025, fecha en la que asumo con orgullo el cargo de presidente de Estados Unidos, habrá todo un infierno que pagar en Oriente Medio para aquellos responsables que perpetraron estas atrocidades contra la humanidad”, escribió en su red social, Truth Social.
Además, señaló que los responsables “se verán afectados con mayor dureza que nadie en la larga e histórica historia de Estados Unidos. ¡Liberen a los rehenes ahora!”, añadió en su plataforma, donde lamentó que “todo el Mundo” hable de que esas personas se vean privadas de su libertad “de forma tan violenta e inhumana” pero no se haga nada al respecto.
En el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que dejó más de un millar de muertos, 251 personas fueron secuestradas, de las cuales 154 han sido liberadas, la mayoría durante la tregua de noviembre del año pasado entre Israel y el grupo terrorista.
Mientras, 101 rehenes israelíes siguen cautivos, 97 de ellos secuestrados en 2023 (de los cuales al menos 35 han muerto) y 4 que están en el enclave desde 2014, de ellos 2 soldados muertos.
