El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió la renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el mismo día que se conoció que éste informó a la Fiscalía de presuntos hechos ilegales del hijo adoptivo del mandatario, Nicolás Alcocer, y del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa.
“Espero por tanto la renuncia de un gran compañero y profesor honesto, el doctor Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda de Bogotá Humana (Alcaldía de Petro), que la dejó en su mejor momento financiero, y gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobre endeudamiento que dejó (Iván) Duque”, manifestó Petro en un extenso escrito en X.
El presidente justifica la gran labor del que es uno de sus compañeros más estrechos en el Gobierno, quien llegó al cargo en mayo de 2023 cuando sustituyó a José Antonio Ocampo, alegando que le pide la renuncia “no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno”.
Según el presidente, que traza una símil con la Grecia del izquierdista Alexis Tsipras que se negaba a seguir las directrices del FMI, “Ricardo Bonilla cayó en la trampa que le hicieron a Tsipras el griego, y tiene que escoger entre Tsipras y el economista griego, ministro de Hacienda del Gobierno de Siriza, el primer gobierno de izquierda y de los trabajadores griegos: Yanis Varoufakis”.
“Antes de caer en la trampa tendida por la extrema derecha financiera y sus políticos y la gran mafia, yo prefiero que el doctor en economía, ingenuo por no tener práctica política coja el camino digno de Varoufakis y renuncie y no se ensucie como Tsipras”, estimó Petro.
El presidente no hace alusión en ningún momento en que el motivo porque pida la renuncia sea la carta que Bonilla envió a la Fiscalía denunciando a su hijo adoptivo y a Roa, quien fue gerente de campaña de Petro.
Sin embargo, alude a que “el error de Bonilla es la ingenuidad académica, pensar que todos tienen la misma altura intelectual”.
“Por eso desobedeció mi indicación de no confiar en los funcionarios uribistas de minhacienda, que nos hicieron trampas desde el principio, como cuando pagaron con el presupuesto el déficit de gasolina de Duque, o evaporaron la plata para la universidad pública, o no pusieron los códigos que clasifican los proyectos del Gobierno para impedir su presupuestación y que no llegaran los recursos”, añadió.
Las denuncias de Bonilla
En la carta, revelada por Blu Radio, Bonilla asegura que Roa, quien fue el gerente de la campaña de Petro y ya está siendo investigado por posibles irregularidades en el financiamiento, “quiere quedarse con toda la energía y las empresas rentables del sector”.
Y también denuncia a Alcocer, que es el segundo hijo de Petro al que salpica la polémica, por estar buscando “ejercer presiones indebidas” en la junta de Ecopetrol “para tomar control de la misma y favorecer a sus amigos más cercanos”.
La carta se envía respecto a la investigación sobre la central hidroeléctrica Urrá, ubicada en el departamento de Córdoba, y en ella el ministro quiere aportar al ente acusador supuesta información que le ha llegado sobre las presiones indebidas para favorecer contratos con la hidroeléctrica, cuya mayoría accionaria la tiene el Estado.
Además de denunciar a funcionarios y contratistas externos, que habrían contado con “pleno conocimiento interno y acceso privilegiado a la información técnica”, Bonilla habla de presuntas presiones ejercidas por Roa y Alcocer sobre la junta directiva de Urrá.
No es la primera vez que un hijo de Petro se ve involucrado en un caso que estudia la Fiscalía, pues el primogénito, Nicolás Petro, está actualmente acusado de presunto lavado de activos, enriquecimiento ilícito y violación de datos personales y se encuentra en detención domiciliaria en Barranquilla desde mediados del año pasado.
Bonilla y la UNGRD
Tampoco Bonilla está exento de polémica. Su nombre salió en el caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por la malversación de unos 11.7 millones de dólares en la compra de 40 camiones cisterna para llevar agua potable a zonas desérticas del departamento caribeño de La Guajira.
Bonilla ha sido señalado como la persona que autorizó el desembolso del presupuesto de la UNGRD y también fue, según un chat publicado por Noticias Caracol, quien supuestamente coordinó la adjudicación de 3 contratos por unos 23 millones de dólares para beneficiar a 6 congresistas a cambio de que apoyaran la ampliación del cupo de endeudamiento del Gobierno.
Petro ha defendido en todo momento a Bonilla, quien fue su secretario de Hacienda cuando fue alcalde de Bogotá, en este caso, en el que no ha sido acusado formalmente.