Sáb. Dic 6th, 2025

COLUMNA: Escaparate Político

Por Redacción Dic10,2024

Por Amador Contreras Torres

(Primera de 2 partes)

A DESTACAR. El Tratado de Libre Comercio T-MEC es la única forma para enfrentar a China, expresó la presidenta Claudia Sheinbaum; es la única manera para que el bloque de América del Norte compita eficazmente contra el país asiático. La mandataria mexicana dijo que se debe trabajar en la independencia de importaciones de otras regiones del Mundo, trabajando en la integración económica, pero respetando soberanías y culturas. Con esto, la presidenta salió al paso de las crecientes presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en el sentido de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas o peor aún, que Canadá y México se anexionen a los Estados Unidos como los estados 51 y 52, respectivamente, una idea agresiva de Trump, que pone en riesgo la soberanía nacional y nuestra identidad como país. LA AGRESION. Desde la anexión de Texas y la guerra contra México de 1847, cuando perdimos más de la mitad del territorio nacional, esta es la mayor amenaza contra México en los últimos 200 años. Esto debe llevar a replantear el actual rumbo de México, ante una asechanza tan formidable como la que plantea el próximo inquilino de la Casa Blanca, quien tomará posesión el 20 de enero de 2025. Las amenazas contra México no solo vienen de Washington. También proceden de Canadá que dicen que, por la reforma judicial y la crisis del fentanilo y su política de permisividad contra la delincuencia, México no es un socio confiable y debería ser expulsado del tratado trilateral de Comercio. “México no debe estar en la mesa del T-MEC”, han dicho los liderazgos canadienses. En resumen, a nuestros vecinos del norte no les gusta al actual rumbo político de México, rechazan la reforma judicial y plantean revisar si México debe pertenecer a ese tratado, y ahora se suma la amenaza de Donald Trump, de que México sea anexionado a Estados Unidos y sea una provincia del país de las barras y las estrellas. Una seria amenaza que de inmediato debe llevar a un gran diálogo nacional con la oposición para construir alianzas nacionales más allá de los colores y los partidos, ante la ingente gravedad de las amenazas del futuro mandatario de los Estados Unidos, que ha sabido manejar la crisis de las drogas y la migración para amenazar a México, ganar las elecciones y fortalecer su base social y política. LIBRE COMERCIO. Hace 30 años, en enero de 1994, cuando entró en vigor el TLC el Tratado de Libre Comercio, hubo muchas voces que alertaron del riesgo latente de la anexión a los Estados Unidos. El rechazo al TLC, en su momento, llevó incluso a la rebelión militar en Chiapas, un peligro militar y violento que fue conjurado mediante el diálogo por Carlos Salinas y Manuel Camacho. A la distancia, el TLC fue un éxito económico y la rebelión de Chiapas quedó como una expresión política de rechazo a las desigualdades sociales del modelo económico neoliberal. Sin embargo, hoy, con un proyecto político diferente, populista y no salinista, se aceptan y se elogian las virtudes del Tratado de Libre Comercio en voz de la propia presidenta Claudia Sheinbaum, quien así hace frente a las fuertes presiones políticas del presidente Trump que amenaza con poner aranceles (un mal menor) o bien la anexión territorial a los Estados Unidos, (un mal mayor). O sea, las presiones contra México son reales y son fuertes, como nunca en la historia, desde hace 200 años. LA ANEXIÓN. El problema es que ahora, el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está proponiendo nada más y nada menos que anexionar a México y Canadá con los Estados Unidos y parece que realmente lo piensa, parece que habla en serio y tiene mucha fuerza social y política, y no ha titubeado en expresar que es capaz de invadir militarmente a México para combatir a los grupos delincuenciales, si México no lo hace, lo que coincide con las palabras del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en el sentido de que “los abrazos y no balazos fueron un fracaso”. En esta tesitura si a México no le ha ido bien con un Gobierno moderado como el de Joseph Biden, nos puede ir peor con un Gobierno proteccionista y radical como el del republicano Donald Trump. El problema de fondo es que es un líder fuerte, antimexicano, con ideas fijas y que encabeza un proyecto por el que votaron 77 millones de estadounidenses. Ante tamaña fuerza política, yo creo que el gobierno de la presidenta Sheinbaum se debe plantear la unidad nacional con otras fuerzas políticas nacionales y no sólo con Morena. Hay que recordar que hace 8 años, cuando Trump hizo declaraciones contra México, el entonces líder opositor, López Obrador hizo una declaración en apoyo al presidente Enrique Peña Nieto.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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