El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) realizó su voto este domingo en las elecciones judiciales parciales del país y dijo que lo hizo para cumplir con su “deber” ciudadano, pero indicó que considera que el proceso es “ilegal” e “inconstitucional”.
El exmandatario manifestó que realizó su voto pero que está “muy preocupado” ante lo que indicó son las “peores elecciones” de la historia de Bolivia.
“Estás no son elecciones judiciales, son elecciones perjudiciales”, sentenció Morales tras emitir su voto.
Más temprano durante su programa dominical en la Radio Kawsachun Coca, Morales dijo que por culpa de Luis Arce y su Gobierno, estas podrían ser “las últimas” elecciones judiciales.
El exjefe de Estado ha criticado ampliamente el proceso de elecciones para las principales cortes del país, debido a que los magistrados actuales ampliaron su mandato un año alegando así evitar un “vacío de poder”, ya que los comicios se atrasaron por trabas en el Legislativo lo que impidió que se realizaran en 2023.
Los magistrados del Tribunal Plurinacional Constitucional (TCP), que Morales califica como “autoprorrogados”, emitieron varias sentencias este año que perjudican sus aspiraciones presidenciales.
Un fallo constitucional emitido el año pasado y ratificado recientemente, indica que la reelección se puede hacer por “una única vez”, ya sea de manera continua o discontinua, resolución que inhabilita a Morales para ser candidato, ya que gobernó Bolivia en 3 períodos.
En otra sentencia emitida, el TCP ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que conociera la elección de Grover García, dirigente afín al presidente Luis Arce, como presidente del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), apartando a Morales del histórico liderazgo del partido después de casi 30 años.
Para Morales estos fallos son “nulos en pleno derecho”, ya que asegura que la extensión en el mandato de los magistrados es “ilegal”.
Este domingo fue la primera vez desde octubre que Morales sale de la localidad de Lauca Ñ hacia un centro de votación en la localidad en Villa 14, ambos lugares ubicados en el Trópico de Cochabamba, que es su bastión político y sindical.
Morales se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba y protegido por cientos de sus seguidores desde que se conoció una posible orden de captura en su contra por un caso de trata de personas y estupro que lo involucran.
El expresidente está alejado del presidente Arce desde finales de 2021, pero este año su pugna por el control del MAS y del Ejecutivo se agudizó, lo que provocó una ruptura en el oficialismo boliviano en medio de una crisis económica por la falta de dólares y la escasez de combustible que afecta al país.
Arce ha acusado a Morales de querer dominar al oficialista MAS para sus “propias ambiciones”, mientras que el exmandatario acusa al presidente de gobernar a través de “fallos judiciales” y de tener a las principales cortes de justicia a su servicio para evitar que vuelva a ser candidato presidencial.
En los comicios judiciales de este domingo Bolivia elegirá por tercera vez en las urnas, aunque de forma parcial, a los magistrados de los máximos tribunales del país, y en donde más de 7,3 millones de ciudadanos están registrados para votar.
Estos elegirán a 19 de los 26 jueces de los altos tribunales del país, debido a la decisión constitucional que declaró desierta la convocatoria en algunas regiones bolivianas, dejando pendiente la votación de 7 cargos para futuros comicios.
Los 5,597 recintos electorales dispuestos en todo el país abrieron a las 08:00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán durante 8 horas ininterrumpidas hasta las 16:00 hora local (20.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.
