Nos encontramos en temporada decembrina, donde la comida es el principal invitado de las reuniones y fiestas, y es difícil seguir una dieta saludable. Para lidiar con este asunto, el nutriólogo Jaime Alberto Bricio Barrios, profesor-investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima (UdeC), compartió algunas recomendaciones que pueden ayudarnos a mantener una alimentación balanceada.
Para el Dr. Bricio, es importante, primero, reconocer que la comida y las cantidades que se ingieren serán distintas. “Lo importante es no irse a los extremos; es decir, tomarse este cambio como un premio y comer de manera abundante, o bien, en el otro extremo, no salir a fiestas por temor a descuidar la alimentación. Ambos extremos son difíciles, y lo que tenemos que comprender es que hay un cambio de rutina y lo que mejor podemos hacer es compensar”.
¿Cómo se hace?
Es fundamental, comentó, saber cuál será la comida fuerte; es decir, si se asistirá a un desayuno, comida o cena y, a partir de allí, planear la alimentación del resto del día. “Si voy a tener una carga de comida grande por la noche, mi desayuno y comida tendrán que ser menos cargadas; por ejemplo, una ensalada de atún, pollo o panela por la mañana. Esta comida tiene más verdura y pocas calorías, lo que compensa la comida fuerte de la noche”.
Las colaciones también son importantes -dijo- “porque nos dan vitaminas, minerales y volumen al estómago, que es algo importantísimo. Podemos elegir frutas, verduras o postres con alguna fruta”. También recomendó no dejar muchas horas sin comer. “Esto es clave, porque hay quien dice: ‘voy a cenar pesado, entonces no como’. Eso significa que tenemos un mayor consumo de calorías, porque al omitir un tiempo de comida nos va a dar más hambre y vamos a querer comer más”.
Otro punto importante es elegir 5 frutas y verduras de distintos colores para ingerir en el día. “Si tenemos variedad de colores, vamos a tener variedad de nutrimentos, vitaminas, minerales, antioxidantes, y eso nos ayudará a protegernos más. Resulta que estos nutrientes protegen más de lo que esperábamos de las enfermedades cardiovasculares, de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades renales. Es una inversión que no vamos a ver ahorita, sino en muchos años”.
“El consumo de salsas -añadió-, en sus respectivas variantes, también resulta importante, porque tienen vitaminas, por lo que es importante también incluirlas en la comida”.
Sin duda, para el nutriólogo, es importante escuchar al cuerpo, pues éste avisa cuando ya no puede comer más. “Quizás se nos antoje otro tamal, otra comida, pero resulta que eso termina mal, porque nos sentimos con cierta pesadez. Hay quienes tienen que utilizar antiácidos o medicamento para la gastritis, por eso es importante escuchar al cuerpo”.
Otras recomendaciones
En el caso de los niños y las niñas, dijo el doctor Bricio, es necesario que consuman los mismos alimentos que los adultos, pero en cantidades diferentes. “Si tienen algún antojo, podemos dárselos, pero si puedo hacerles la comida en casa, eso ayudará mucho”.
“Las frutas que contienen vitamina C, no sólo los cítricos, sino también el carambolo, la guayaba, así como alimentos con vitamina E, que los encontraremos en nueces, almendras y cacahuates, ayudarán a fortalecer nuestro sistema, tomando en cuenta el cambio de temperatura en el ambiente”.
Las personas que tienen enfermedades controladas como diabetes, hipertensión o alguna similar, “es importante que sigan estrictamente el tratamiento y las indicaciones del médico y hacer conciencia sobre lo que se come”.
Tener una alimentación saludable, comentó, “no es dejar de consumir alimentos, sino limitarlos, sobre todo aquellos donde la fuente principal son las grasas, como los postres y tamales, esto no quiere decir que estén prohibidos, solo se trata de realizar un consumo responsable”.
Para Alberto Bricio, la alimentación es parte de la cultura, y “es importante, en este periodo de unión, involucrarnos en la cocina, porque es un espacio muy noble que fomenta la creatividad y la nutrición adecuada, y hacerlo en compañía es importante”.
Finalmente, hizo hincapié en revisar las guías alimentarias mexicanas, “porque están muy bien preparadas, soy muy honestas, gratuitas y hablan de lo importante que es dejar de consumir los productos con sellos. Sí se pueden consumir, pero tenemos que evitarlos lo más que podamos”.