El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, se reunieron este lunes con la familia del reverendo Martin Luther King Jr. para conmemorar el 60 aniversario de la histórica Marcha en Washington, donde el líder de los derechos civiles dio su aclamado discurso “I have a dream” (tengo un sueño).
Ese encuentro se produjo seis décadas después del que mantuvo en el Despacho Oval de la Casa Blanca el entonces presidente John F. Kennedy (1961-1963) con King antes de la primera Marcha en Washington.
En declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, Biden consideró que Estados Unidos se encuentra en “un punto de inflexión” en términos de racismo, de la misma forma que el país estaba en un punto similar cuando King y otros líderes impulsaron el movimiento por los derechos civiles.
El mandatario aprovechó para condenar el asesinato el sábado de 3 personas afroamericanas en un establecimiento de Jacksonville (Florida) en un tiroteo perpetrado por un supremacista blanco de 21 años que posteriormente se suicidó.
En respuesta a preguntas de la prensa, Biden dijo que no había hablado con las familias de los fallecidos en Jacksonville porque quiere dar tiempo a que las emociones se “asienten”, aunque 2 o 3 de los familiares se han mostrado abiertos a conversar.
Biden también prevé participar este lunes por la tarde en una recepción que la Casa Blanca organizará para conmemorar el 60 aniversario de la fundación del Comité de Abogados para los Derechos Civiles, creada a petición de Kennedy y cuyo objetivo es abogar por la justicia e igualdad racial en Estados Unidos.
La Marcha en Washington por el trabajo y la libertad de 1963 está considerada como una de las manifestaciones más significativas de Estados Unidos y un hito en la lucha por la justicia racial.
Esa protesta, a la que acudieron 250 mil personas, sirvió para presionar al Congreso de Estados Unidos para que aprobara en 1964 la Ley de los Derechos Civiles para prohibir la discriminación y segregación racial, así como la Ley del Derecho al Voto de 1965 para prohibir los obstáculos que se les ponían a los afroamericanos para votar.
El sábado marcharon en la capital del país el hijo mayor de King, Martin Luther King III, y otros líderes de los derechos civiles frente al monumento a Lincoln, en honor al presidente Abraham Lincoln (1861-1865) y donde Martin Luther King Jr. dio su famoso discurso para reclamar el fin del racismo en Estados Unidos.
A la marcha de este sábado acudieron miles de personas con pancartas y cánticos para hacer oír sus voces frente al racismo, la brutalidad policial y otros de los males que padece el país.