Los sectores leales al expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) cumplieron este domingo su tercer día de caminata desde el Altiplano hacia La Paz en protesta por problemas económicos como la inflación y contra lo que consideran una “persecución política” del Gobierno de Luis Arce.
Los centenares de movilizados, que bautizaron la caravana como “marcha por la vida”, resumieron esta mañana la caminata desde la localidad de Calamarca, a unos 54 kilómetros de la ciudad de La Paz, a donde llegaron el sábado.
Inicialmente se sintió el frío característico del Altiplano, pero a medida que avanzó la movilización, la temperatura subió un tanto e incluso salió el sol, frente a los 2 días previos que fueron lluviosos y nublados.
Los movilizados llegarán en esta jornada a la localidad de Achica Arriba, desde donde el lunes completarán su caminata hasta La Paz.
La marcha partió el viernes desde la localidad de Patacamaya, también en el Altiplano de La Paz, para protestar por el encarecimiento de la “canasta familiar”, dijo a los medios el dirigente campesino Pedro Llanque, uno de los líderes de la movilización.
También exigió “que liberen lo antes posible” a los “presos políticos”, en alusión a cerca de 125 personas detenidas señaladas de causar violencia durante los bloqueos de carreteras que cumplieron los afines a Morales entre octubre y noviembre de 2024.
Llanque advirtió de que la marcha “se va a masificar” para entrar este lunes hasta el “kilómetro cero”, es decir, la plaza Murillo, donde están las sedes del Gobierno y del Parlamento nacional.
En la caravana participan sobre todo cocaleros del Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político de Morales en el centro de Bolivia, además de campesinos e indígenas leales al exmandatario, entre otros sectores.
Morales, ausente
A diferencia de otra marcha realizada en septiembre por estos mismos sectores, en esta ocasión no participa Morales, quien permanece desde octubre en el Trópico de Cochabamba resguardado por centenares de cocaleros, para evitar ser detenido dentro de una investigación por presunta trata agravada de personas.
Según la denuncia, Morales habría cometido este delito con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo y los padres de la supuesta víctima “lucraron” con ella al entregarla al exmandatario a cambio de “favores”.
La Justicia emitió el pasado 16 de octubre una orden de aprehensión contra el exgobernante que la Policía no ha podido cumplir hasta ahora, y el político también cuenta con una alerta migratoria.
Ante la posible detención de Morales, sus seguidores bloquearon carreteras durante 24 días entre octubre y noviembre para defenderlo.
Recientemente, un tribunal notificó por edicto a Morales para que se presente el martes a una audiencia en la región sureña de Tarija, donde se investiga el caso.
Al respecto, el diputado del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) Héctor Arce Rodríguez, que participa en la caminata a La Paz, dijo a EFE que las denuncias contra Morales “son políticas”.
También aseguró que la orden de aprehensión en su contra “no corresponde” porque la notificación fue mal hecha, por lo que “no va a asistir Evo Morales a esa citación”.
Morales está distanciado del Gobierno de Luis Arce desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Gobierno, el control del MAS y la definición de la candidatura presidencial de ese partido.