Varios clubes de divisiones inferiores pidieron a la federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) jugar los partidos de la FA Cup fuera de casa para beneficiarse económicamente de la taquilla de equipos más grandes.
Esta propuesta ha surgido después de lo que ocurrió el fin de semana en el partido entre el Tamworth, de National League (Quinta división), y el Tottenham Hotspur, en el cual los primeros llegaron a forzar la prórroga.
Sin embargo, hace años, antes de que se eliminara el replay en estas rondas, se hubiera jugado un encuentro de desempate en casa de los Spurs que hubiera supuesto un ingreso del 50% de la taquilla del Tottenham para el Tamworth. Este reparto hubiera supuesto un ingreso extraordinario de entre 850 mil y un millón de libras para el Tamworth.
Los partidos de desempate se eliminaron en la temporada 2018-2019 de la quinta ronda en adelante, mientras que a partir de 2024 se dejaron de disputar los replays desde la primera ronda. Los equipos de Premier League comienzan a disputar la competencia a partir de la tercera ronda.
Para paliar el dinero que algunos equipos modestos pierden sin el playoff, la FA se comprometió a aportar más dinero a través de los derechos televisivos.
La causa principal para acabar con esta tradición, que se había realizado durante 154 años, fue aliviar el calendario futbolístico actual.
Otra de las medidas que sopesa la FA es eliminar la prórroga y proponer que, si el partido acaba empatado tras 90 minutos, este se decida en la tanda de penaltis. De este modo se acabaría con escenas como las vividas en el Tamworth-Tottenham, cuando los Spurs, un equipo obviamente superior, pudo meter al campo en el tiempo extra a Heung-min Son, Dejan Kulusevski y Djed Spence.
