Vie. Ene 17th, 2025

Familiares y colegas despiden a uno de los dos periodistas asesinados en Haití

Personas asisten a una ceremonia fúnebre de Jimmy Jean, periodista asesinado por bandas armadas el 24 de diciembre de 2024, en la iglesia Saint Pierre este jueves, en Petion-ville, Haití. (Foto de Johnson Sabin de la agencia EFE)

El funeral de Jimmy Jean, uno de los 2 periodistas asesinados durante el ataque de una banda armada a un hospital en Haití en diciembre pasado, se realizó este jueves en la iglesia de Saint-Pierre de Pétion-ville, en las alturas de la capital, en presencia de familiares y comunicadores.

Jean fue abatido por individuos de las bandas armadas que forman la coalición Vivre Ensemble (Vivir Junto) que atacó el 24 de diciembre de 2024 el hospital de la Universidad Estatal de Haití (UEH) durante la frustrada ceremonia de su reapertura tras varios meses cerrado por causa de la violencia en sus alrededores.

El otro periodista asesinado fue Marckendy Natoux, mientras que otros siete resultaron heridos, estos últimos recibieron atenciones en el hospital de La Paix, según constató EFE en ese momento.

El funeral del periodista, que trabajaba para el medio electrónico Moun Afè Bon, se llevó a cabo 3 semanas después del ataque, que provocó el despido del ministro de Salud haitiano, Duckenson Lorthé Blema.

Además de los comunicadores muertos y heridos, también fue asesinado un policía.

Desde 2018 hasta la actualidad, una quincena de periodistas ha sido asesinada en Haití. Las bandas armadas controlan el 80% de Puerto Príncipe.

Haití atraviesa una crisis en prácticamente todos los órdenes, siendo la inseguridad y el hambre las más notorias.

Un día antes de la muerte de los periodistas y el policía, una investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que 207 personas murieron en la masacre perpetrada entre el 6 y 11 de diciembre pasado por el grupo armado dirigido por alias Rey Mikanó en la zona de Wharf Jérémie, en la barriada haitiana de Cité Soleil.

Localizadas en sus casas y en un lugar de culto, las víctimas fueron conducidas al bastión de la banda, donde las mantuvieron cautivas y las interrogaron en el interior de un supuesto “centro de formación”, reveló este informe de la ONU.

“A continuación los llevaban a un lugar cercano, antes de fusilarlos o matarlos a machetazos”, prosiguió el informe, que subrayó que la banda intentaba borrar todas las pruebas quemando los cadáveres o descuartizándolos, para luego arrojarlos al mar.

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By EFE

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