El París Saint-Germain logró una remontada frente al Manchester City, primero en situación complicada y luego con optimismo para la siguiente fase de la Liga de Campeones.
El duelo entre los 2 gigantes multimillonarios de Europa se resolvió en 6 minutos, donde el City, que comenzó con un 0-2, sucumbió ante el ímpetu de los parisinos, que ahora miran con esperanza la clasificación, mientras que su rival afronta una situación difícil.
El primer tiempo transcurrió como un choque táctico entre dos de los mejores estrategas del fútbol, Luis Enrique y Pep Guardiola, quienes estructuraron un juego de ajedrez. Sin embargo, la dinámica cambió drásticamente al inicio de la segunda parte.
En apenas 3 minutos, el City sorprendió con un gol de Grealish, seguido por otro de Haaland que parecía encaminar la victoria para los visitantes. Sin embargo, el PSG reaccionó con rapidez: Dembelé y Barcola empataron en un abrir y cerrar de ojos, antes de que Neves y Ramos culminaran la remontada parisina.
Con este resultado, el PSG duerme en la zona caliente de la tabla, en el puesto 22 con 10 puntos, lo que lo mantiene con opciones de avanzar en la competición. Por su parte, el City se encuentra en el puesto 25, fuera de la clasificación, con solo 8 puntos.
El equipo de Guardiola vivió una crisis en su juego, dominado por un PSG que mostró una agresividad y posesión mucho más intensas que las del City. Los franceses, aunque con dificultades en el ataque, lograron finalmente reencontrarse con el gol, algo que había sido una asignatura pendiente en sus anteriores campañas europeas.
Luis Enrique, con su apuesta por Vitinha, Neves y Fabián en el centro del campo, logró un dominio claro sobre un City que, acostumbrado a la posesión, tuvo que adaptarse a un juego de contragolpe, donde sus transiciones rápidas no tuvieron el acierto necesario para marcar. El PSG aprovechó las debilidades defensivas de los ingleses, especialmente en los balones parados, donde Neves consiguió el gol de la victoria a falta de 15 minutos para el final.
La euforia en el Parque de los Príncipes alcanzó su punto máximo cuando Sergio Ramos anotó el cuarto gol en tiempo de descuento, consolidando una remontada que deja al PSG en una posición más cómoda de cara al último duelo contra el Stuttgart.