El producto interno bruto (PIB) de Japón creció un 0.1 % en el pasado 2024, debido sobre todo a un aumento en las exportaciones y la demanda de los hogares, y manteniendo así un crecimiento positivo por cuarto año consecutivo.
En dicho período, las exportaciones se incrementaron un 1%, mientras que la demanda de los hogares creció un 0.2%, la inversión privada no residencial subió un 1.2% y el consumo gubernamental un 0.9%.
También este lunes, el Ejecutivo nipón dio a conocer sus datos para los pasados meses de octubre y diciembre, cierre de 2024, cuando el PIB del país se incrementó un 0.7% intertrimestral, debido sobre todo a un aumento en las exportaciones y en la inversión privada no residencial.
En términos interanuales, la economía japonesa creció en dicho trimestre un 1.2%, por el incremento del consumo privado y del consumo de los hogares, que crecieron en ambos casos un 1.1%, mientras que la inversión privada no residencial aumentó otro 1.1% y las exportaciones se contrajeron un moderado 0.2%, según los datos publicados hoy por la Oficina del Gabinete.
Durante el tercer trimestre de 2024, el PIB japonés se había incrementado un 0.4% con respecto al trimestre anterior y crecido un 1.4% en términos anuales.
El ritmo de crecimiento económico del país, que notó este año y el pasado la recuperación en sus datos de turismo tras su férreo cierre fronterizo durante la pandemia, siguió lento a causa del consumo privado, que todavía no se ha recuperado por completo tras la misma.
Dicho dato compone prácticamente el 60% de la economía japonesa, y según los analistas, puede tardar en recuperarse en un ambiente de inflación persistente y sueldos estancados en el país que han hecho que perder poder adquisitivo.
El PIB nominal de Japón fue superado en 2023 por el de Alemania, relegando al país asiático a cuarta economía mundial, tras largos años de bajo crecimiento y deflación, y una depreciación del yen que ha disminuido su economía al convertirla a dólares.