El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este lunes a puerta cerrada para abordar la matanza en el oeste de Siria, que ha dejado 1,311 muertos, entre ellos 830 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El conflicto estalló tras ataques de grupos leales al expresidente Bachar al Asad contra fuerzas de seguridad del Gobierno provisional de Ahmed al Sharaa en Latakia.
Al Sharaa anunció la creación de un comité independiente para investigar posibles crímenes contra civiles y determinar responsabilidades en la violencia del jueves.
El alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos denunció informes sobre ejecuciones sumarias con trasfondo sectario e instó a medidas urgentes para proteger a la población.

