La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) celebra entre el martes y el jueves la cumbre anual de líderes en Yakarta en uno de los momentos más bajos de su historia, ante la ausencia de avances en una Birmania sumida en el conflicto y las tensiones territoriales con China.
Fundada en 1967 e integrada por Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi y Birmania, los líderes de la ASEAN, con la salvedad del jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing – quien no está invitado – y el recién nombrado primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, se reúnen a partir de mañana y hasta el jueves en Yakarta.
Además, se espera que se desplacen a la capital indonesia otros dirigentes de fuera de la región para reuniones con el grupo, entre ellos el primer ministro japonés, Fumio Kishida; el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y su par australiano, Anthony Albanese.
También se prevé que lo hagan la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el primer ministro chino, Li Qiang, así como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Si bien el presidente indonesio, Joko Widodo, hizo gala de su capacidad mediadora el año pasado durante su rol como anfitrión del G20, el grupo de las mayores economías ricas y en desarrollo, que se saldó con un inesperado consenso en su cumbre de Bali, el principio de no injerencia de la ASEAN pone difíciles acuerdos sustanciales.
Bajo el título “ASEAN: Epicentro de Crecimiento”, Indonesia ha tratado de desviar la atención de los conflictos hacia la prosperidad económica de la región -una de las de mayor crecimiento del mundo- durante la cumbre, en la que se celebrarán también una decena de reuniones bilaterales.
La crisis birmana
Pero no será fácil lograrlo. La silla vacía de Birmania es cada vez una mayor evidencia del fallo del grupo en promover una solución al conflicto que atraviesa el país tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, con más de 4 mil muertos en manos de las fuerzas de seguridad birmanas desde entonces, según la Asociación para la Asistencia de los Prisioneros Políticos (AAPP) birmana.
“La ASEAN sólo podrá avanzar con toda su fuerza si somos capaces de asegurar una solución pacífica y duradera en Birmania”, enfatizó hoy la ministra de Exteriores indonesia, Retno Marsudi, en la reunión de cancilleres previa a la cumbre.
En ese sentido, adelantó que se debatirá el consenso de 5 puntos, acordado en abril de 2021 durante una cumbre en Yakarta con la junta militar birmana, el cual incluye el fin de la violencia y el diálogo entre todas las partes implicadas en el conflicto.
El empeño en un plan que ha fallado desde su origen por la falta de compromiso de la junta, motivo por el que sus líderes no están invitados a las reuniones de alto perfil de la ASEAN, fue criticado la pasada semana en un encuentro sobre la crisis en Birmania organizado por una decena de oenegés en Yakarta.
“Hemos visto el fallo rotundo del consenso de 5 puntos. ¿Por qué aferrarse a él cuando no funciona?”, arguyó Salai Za Uk Ling, subdirector de la Organización Chin de Derechos Humanos de Birmania.
Los miembros de la ASEAN continúan divididos sobre el enfoque hacia Birmania; mientras Indonesia, Singapur, Vietnam, Filipinas y Malasia condenaron el golpe a través de una resolución de la ONU en 2021, Camboya, Brunéi, Laos, que recoge el testigo como anfitrión del grupo el próximo año, y Tailandia se abstuvieron.
Mar de China y ausencias
Además de la crisis birmana, también se discutirá sobre las tensiones en el mar de China Meridional -el cual Pekín reclama casi en su totalidad, disputándose territorios con Malasia, Filipinas, Vietnam y Brunéi-, que en los últimos meses han aumentado por las supuestas agresiones por parte de guardacostas chinos a barcos filipinos y vietnamitas.
Asimismo, Vietnam, Malasia y Filipinas, así como India y Taiwán, protestaron la pasada semana contra el nuevo mapa publicado por China con territorios anexionados, que incluye islas en disputa en el mar de China Meridional.
Tras debates entre sus miembros el martes, los líderes de la ASEAN se reunirán con los dirigentes de países invitados el miércoles y el jueves, con la mirada puesta también en los posibles encuentros bilaterales, en especial entre Harris y Li, cuyas naciones pugnan por aumentar su influencia en la región.
La asistencia de Harris en lugar de Biden, quien sí participó en la cumbre de la ASEAN en Nom Pen en 2022, y de Li en vez del presidente chino, Xi Jinping, es un jarro de agua fría para el grupo, y por lo tanto se espera que las ausencias también formen parte de las conversaciones.
China anunció hoy que Xi tampoco acudirá a la cumbre del G20 que se celebrará este fin de semana en Nueva Delhi, a la que también enviará a Li.