Un individuo de origen alemán, de 38 años, violó los protocolos de seguridad y subió a la pirámide Castillo de Chichén Itzá, zona arqueológica del estado de Yucatán, justo cuando se registraba el efecto del descenso de la Serpiente Emplumada con 7 triángulos Isósceles, a las 4:58 de la tarde, en el equinoccio de primavera.
Tras haber subido a lo alto, se adentró a la cámara de la pirámide para esconderse y burlar a la seguridad del sitio.
“Se escapó de nuestras manos, a pesar de que estamos vigilando en la zona Oeste del Castillo, pasó corriendo, se ve que tiene buena condición física”, explicó un guardia que declinó identificarse, mientras la multitud molesta agredía física y verbalmente al joven.
Más de 9 mil visitantes que acudieron la tarde de este jueves (20) a ver el descenso de Kukulcán pedían castigo con cárcel para el individuo, que es el primero en este 2025 que sube al Castillo de Kukulcán.
Los custodios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo bajaron por el lado este, que está frente al Templo de las Mil Columnas, para evitar conflictos con los turistas nacionales, locales e internacionales que acudieron a Chichén Itzá a disfrutar el descenso de Kukulcán este día del equinoccio de primavera.
Sin embargo, la multitud enardecida lo golpeó, insultó y exigía “sacrificio”, provocando una gresca, incluso se fueron contra agentes de la Guardia Nacional y del INAH que lo bajaron y trasladaron a otro lado para evitar el linchamiento.

El alemán recibió un golpe severo en la frente, que lo dejó ensangrentado, señalaron testigos a EFE.
El INAH prohibió desde enero de 2006 que los visitantes a la ciudad precolombina subieran al Castillo y otros edificios para protegerlos.
En los últimos años, 3 personan han subido al Castillo a quienes les impusieron una multa, por alterar el orden público y posibles daños patrimoniales.
Este jueves (20), miles de personas disfrutaron en este equinoccio del comienzo de primavera el descenso de Kukulcán, el fenómeno arqueológico-astronómico que ocurre 2 veces al año en el castillo de la zona arqueológica mexicana de Chichén Itzá, en medio de nuevos descubrimientos sobre este hecho.
En esta ocasión, el fenómeno se aprecia entre hallazgos de la vista que diseñaron los mayas, como que antes y después del equinoccio se perciben algunos días 5, 6 y 7 triángulos de luz del Sol, y después 8 y 9, lo que guiaba a los indígenas en sus cultivos agrícolas.