El considerado el mejor jugador en la historia de la NFL, Tom Brady, reconoció estar ansioso porque el próximo domingo asistirá por primera vez como aficionado al Gillette Stadium, hogar de los New England Patriots, equipo con el que ganó 6 Super Bowls.
“Nunca he estado en ese estadio de esta manera. Fui allí como jugador, una vez como competidor y ahora voy a ir como un verdadero aficionado. ¡Estoy emocionado y tengo mucha gratitud hacia todos”, afirmó el exquarterback a través de su pódcast ¡Lets Go!.
Brady, quien se retiró en febrero pasado, recibirá un homenaje por los 20 años que jugó en New England, antes del partido entre los Patriots y los campeones de la Conferencia Nacional (NFC), los Philadelphia Eagles, correspondiente a la semana uno de la temporada 2023 de la NFL.
El 15 veces seleccionado Pro Bowl recordó que cuando abandonó New England para jugar con los Tampa Bay Buccaneers sólo volvió al Gillette Stadium como rival, por lo que el domingo vivirá una experiencia inolvidable.
“Amo el deporte y amo a los Patriots, así que volver a ese estadio. Llevar a mis hijos, a mi familia, a muchos amigos será realmente una gran experiencia que guardaré por siempre”. subrayó el nacido en San Mateo, California, hace 46 años.
Tom Brady fue seleccionado por los New England Patriots en el lugar 199 de la sexta ronda del Draft del año 2000.
En 20 temporadas lideró al equipo dirigido por el entrenador Bill Belichick a la obtención de 6 trofeos Vince Lombardi, 9 títulos de la Conferencia Americana (AFC) y 17 coronas de la división Este.
Su estela del mejor jugador en la historia de la NFL y de futuro miembro del Salón de la Fama la complementó con el triunfo en otro Super Bowl con los Tampa Bay Buccaneers.
Desde que en mayo pasado los Patriots anunciaron que honrarían a Brady en su primer partido en casa los boletos se convirtieron en los más caros de la temporada 2023.
El costo promedio de las entradas, que están agotadas, ascendió a 807 dólares, 300 dólares más respecto a las del juego de la Semana 5 entre los Dallas Cowboys y los San Francisco 49ers en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, uno de los más esperados de la campaña, con un precio promedio de 501 dólares.