Utah se convirtió en el primer estado de EUA en prohibir la adición de fluoruro en el agua potable pública, en contra de las recomendaciones sanitarias y siguiendo el planteamiento del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.
La ley, firmada ayer por el gobernador de Utah, Spencer Cox (Partido Republicano), prohíbe añadir fluoruro a los sistemas públicos de abastecimiento de agua y entrará en vigor el próximo 7 de mayo.
Esta nueva norma va en línea con los planteamientos de Robert F. Kennedy Jr., partidario de eliminar el fluoruro del agua corriente, siendo un añadido habitual en el agua de uso doméstico desde hace más de 80 años en Estados Unidos.
Otros estados del país como Dakota del Norte, Tennessee o Montana también han presentado proyectos de ley contra la adición de fluoruro en el agua.
En dosis adecuadas, el fluoruro, un mineral natural que también puede encontrarse en la tierra y en algunos alimentos, refuerza las estructuras óseas y dentales, pero cuando el consumo es excesivo, aparece la fluorosis, que vuelve a los huesos y dientes débiles y quebradizos.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) indica en su página web que la fluoración del agua comunitaria es “una estrategia fundamental” para la prevención de la caries en EUA y una forma “práctica, rentable y equitativa” de mejorar la salud bucodental de la población.
Además, el CDC ha nombrado la fluoración del agua potable como una de las 10 grandes intervenciones de salud pública del siglo XX debido al “drástico descenso de la caries” desde que el país comenzó a añadir fluoruro al agua comunitaria en 1945.
Del mismo modo, otras organizaciones sanitarias como la Asociación Dental Americana (ADA) han defendido la fluoración del agua, que “previene al menos el 25% de las caries en niños y adultos a lo largo de su vida”, según la presidenta del ADA, Linda J. Edgar.