Un equipo de 37 rescatistas chinos llegó este sábado (hora local) a Birmania (Myanmar) después del terremoto magnitud 7.7 que sacudió la víspera al país asiático y que suma al menos 200 personas fallecidas y 730 más heridas, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
El grupo, que partió desde Yunnan, provincia china que limita con Birmania, está equipado con suministros de ayuda de emergencia, como detectores de vida, sistemas de alerta temprana de terremotos y drones, y se espera que brinde asistencia en labores de socorro y atención médica.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China manifestó, en declaraciones recogidas por Xinhua, que el gigante asiático está preparado para “hacer todo lo posible” por Birmania, país al que Pekín considera como un “vecino amistoso”.

“Esperamos y consideramos que el Gobierno y el pueblo de Myanmar superarán las dificultades y reconstruirán pronto su hogar (…). Los pueblos de China y Myanmar disfrutan de una profunda amistad pauk-phaw (fraternal). Nos solidarizamos con el pueblo de Myanmar por la catástrofe”, aseguró el vocero, quien destacó que hasta el momento no se han reportado muertes entre los nacionales chinos en el lugar.
El terremoto de magnitud 7.7 ocurrido este viernes en Birmania deja por el momento 200 personas muertas en el país, además de 10 fallecidos en la capital tailandesa, Bangkok, donde también se sintió el sismo, así como graves daños en las infraestructuras de todas las zonas afectadas.
Las fuerzas armadas birmanas, que detentan el poder desde el golpe de Estado de 2021, que sumió al país en la semianarquía y el conflicto, han declarado el estado de emergencia en 6 zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
