José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’, considerado el quinto en la jerarquía del Clan del Golfo, fue abatido por la Policía de Colombia durante una operación en el municipio de La Apartada, en el departamento de Córdoba.
La acción, ejecutada con apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la DEA, se centró en uno de los hombres más buscados por su liderazgo sobre una estructura de 1,300 hombres armados, y por su cercanía con alias ‘Chiquito Malo’, máximo jefe de la organización criminal.
Demoya tenía más de 21 años de trayectoria delictiva y era requerido por homicidio, extorsión y narcotráfico, además de contar con una orden de extradición de Estados Unidos.
La Embajada de EE.UU. en Colombia destacó la operación como una muestra del compromiso en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales.
Según el Ministerio de Defensa, alias ‘Chirimoya’ dirigía el grupo Arístides Mesa Páez, involucrado en disputas con el ELN y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada por el control de actividades ilegales en el norte del país.
En otra operación en Puerto Caicedo, Putumayo, la Policía capturó a nueve integrantes del frente 48 de las disidencias de las FARC, como parte de las acciones para desarticular estructuras armadas en zonas de frontera.
