Sin importar quién llegue a la Presidencia de México en 2024, el sector eólico plantea colaboración, en medio de la creciente necesidad de invertir en transmisión y de cumplir con los objetivos globales para la transición energética, afirmó el recién nombrado presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee), Gerardo Pérez.
En entrevista con EFE, el también vicepresidente de la energética francesa EDF en México, señaló necesario “comenzar el diálogo con las autoridades y reguladores mexicanos”, a fin de comenzar a trazar la hoja de ruta para alcanzar las metas globales adoptadas por México.
“Es muy retador el momento y muy importante porque justo es la salida y la transición política hacia el siguiente mandato, donde va a ser muy interesante empezar a trabajar casi desde antes (del cambio de Gobierno) con los que van a estar en la siguiente Administración”, comentó.
También dijo que buscará entablar el diálogo y trabajo de forma respetuosa y transparente con las autoridades mexicanas para impulsar la transición energética, de cara al último sexenio que tiene el Gobierno mexicano para cumplir su compromiso mundial de generar energía limpia por hasta 35% por fuentes renovables en 2030.
“Ya sea del color que venga el candidato, el que gane (las elecciones presidenciales de 2024), creo que vamos a tener qué y vamos a poder trabajar con ellos, bajo ese esquema”, aseguró.
Sobre su actuación con la iniciativa privada, Pérez explicó que, como asociación, la Amdee buscará el acercamiento con directivos y centros regulatorios para encontrar puntos comunes con el Gobierno mexicano, en un contexto de ideologías distintas relacionadas a la regulación en el sector de la generación eléctrica.
“Si bien, a lo mejor no vamos a estar 100% convencidos de un lado y del otro por las ideologías y lo que venga, sí queremos encontrar el punto donde podemos transitar juntos”, indicó.
Inversión en transmisión, lo urgente
En el marco de la decimoprimera edición del “México Wind Power”, el presidente de la Amdee sostuvo que el mayor reto es aumentar las redes de transmisión y distribución ante una creciente demanda de energía por empresas, impulsada por la relocalización de empresas al país o nearshoring.
Para satisfacer esta necesidad, dijo, el primer paso lo requiere dar el Estado mexicano, principalmente la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que mantiene el monopolio legal de estos sectores.
“El punto medular y principal es que se requiere transmisión y eso es el primer paso que debe de hacer la CFE porque está reservada (la actividad) para ellos nada más”, expresó.
En este sentido, advirtió que sin esta inversión cualquier tecnología que se adopte para la generación eléctrica, incluso si no es por fuentes limpias, no podrá ser trasmitida, lo cual dijo satura la red eléctrica mexicana.
Explicó que este esfuerzo podría concluirse en “un tiempo récord” de dos años y recordó que recientemente la CFE ya hizo su primer anuncio de inversión en redes de transmisión y distribución.
Sin embargo, consideró que los recursos del Gobierno mexicano son limitados, por lo que enfatizó que la iniciativa privada está dispuesta a colaborar con coinversiones, de ser necesario, para poder aumentar la capacidad de transmisión en el país.