En una sesión del Cabildo del Ayuntamiento de Armería, el regidor Martell Casillas Gómez, presidente de la Comisión de Hacienda, hizo un llamado enérgico para tomar medidas urgentes y evitar un colapso financiero en el municipio. Casillas Gómez advirtió que la situación actual, marcada por deudas heredadas y un descontrol en el gasto, requiere acciones inmediatas para garantizar la estabilidad económica.
“Estamos arrastrando compromisos de administraciones anteriores que se han pagado con esfuerzo, pero los adeudos siguen apareciendo. No podemos seguir funcionando como si nada pasara”, declaró el regidor, quien propuso una revisión exhaustiva de la nómina municipal, señalando que el personal de confianza representa una carga de aproximadamente 50 mil pesos quincenales.
Entre sus propuestas destacó la necesidad de suspender o replantear apoyos a eventos no esenciales, como el Carnaval de Cuyutlán. Según el regidor, esa actividad fue autorizada sin un análisis financiero serio, “por temor al costo político”.
Además, Casillas Gómez subrayó la urgencia de priorizar los gastos esenciales, especialmente en el Capítulo 1000, relacionado con sueldos y salarios. “Si no tomamos decisiones responsables, llegará un punto en que no podremos pagar a los trabajadores ni garantizar los servicios básicos para la ciudadanía”, advirtió.
Un dato que compartió fue el gasto mensual de 600 mil pesos en servicios del fiscal, una partida no contemplada originalmente en el presupuesto, lo que agrava la presión financiera.
El regidor instó al presidente municipal, Cruz Méndez, y a su equipo a actuar con responsabilidad y valentía, incluso si las decisiones a tomar resultan impopulares. “Si seguimos aprobando gastos por compromiso o por miedo, llevaremos a Armería a una situación insostenible. No podemos terminar el año comprometiendo el bienestar de los ciudadanos ni el salario de quienes sí trabajan”, enfatizó.
Entre las medidas propuestas por Casillas Gómez se incluyen la depuración del personal innecesario, un mayor control sobre las partidas presupuestales y transparencia en el ejercicio del gasto público.
El regidor concluyó señalando que aún hay tiempo para corregir el rumbo, pero solo si se actúa con visión, responsabilidad y dejando de lado las simulaciones.
