Brasil y Bolivia se enfrentan este viernes (8) en la primera jornada de las eliminatorias del Mundial, en un partido en el que ambos equipos quieren no solo comenzar con buen pie, sino romper récords de sus estrellas, Neymar y Marcelo Martins.
La Canarinha arranca su nueva etapa tras el Mundial de Catar en la interinidad, bajo el mando de Fernando Diniz, el entrenador del Fluminense, que estará en el cargo hasta la Copa América de 2024, cuando la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) espera cederle el mando a Carlo Ancelotti.
El partido, que de antemano se presenta muy favorable para los anfitriones, tendrá el aliciente adicional de ver si Neymar puede convertirse en el mayor goleador de la pentacampeona del mundo en encuentros oficiales.
El flamante fichaje del Al Ahli, que aún no ha debutado en la liga saudí, está igualado en 77 goles a Pelé y con uno más quedará como el máximo anotador de la historia de su selección, según las cuentas de la FIFA.
Este posible récord tendrá el aplauso del mundo del futbol, pero a buen seguro no será reconocido por la propia CBF, porque la confederación brasileña le cuenta a Pelé 95 goles.
La lista de la CBF incluye 18 tantos que Pelé marcó en amistosos contra clubes y otros equipos, mientras que la FIFA solo contabiliza los goles en partidos oficiales y en amistosos contra selecciones.
Neymar, que no entra en campo desde el pasado 3 de agosto cuando jugó un amistoso con el Paris Saint-Germain en Corea del Sur, acaparará todo el protagonismo de la Canarinha debido a la ausencia por lesión de Vinícius Júnior.
Se espera que le acompañen en el ataque Rodrygo Goes, Richarlison y Raphinha para formar una delantera de jerarquía con la que Brasil pretende envolver a una Selección Boliviana que nunca ha conseguido ganar en territorio brasileño.
El mayor logro de la Verde en sus visitas al pentacampeón fue el empate sin goles que firmó en 2008 en Río de Janeiro, en las eliminatorias del Mundial 2010.
El seleccionado dirigido por el argentino Carlos Lampe sabe que para repetir ese hito necesita firmar un partido impecable, y sobre todo mantener un firme orden defensivo.
Además, Bolivia también espera presenciar un récord, puesto que Marcelo Martins, el capitán y máximo artillero de la selección, si entra en campo llegará a 103 partidos con la camiseta nacional, superando a Ronald Raldes.
Martins, más concentrado en las eliminatorias que en sus récords personales, declaró en Belém que “para que el partido sea perfecto”, Bolivia tiene que hacer historia y ganar a Brasil.
No obstante, el técnico Gustavo Costas planea reservar algunos jugadores, para llegar con todas las fuerzas a la segunda fecha de las eliminatorias, cuando Bolivia recibirá en La Paz a Argentina, campeona del mundo.
