Luego de señalar diversas deficiencias en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y destacar que Colima ocupa el primer lugar nacional en divorcios, se presentó la Asociación en Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes, una organización que trabajará por los derechos de menores involucrados en conflictos familiares.
Durante la presentación ante medios de comunicación locales, Ernesto Díaz Guerrero Cerón, presidente de esa asociación civil conformada por ciudadanos de distintas profesiones, señaló que los delitos cometidos por menores de entre 12 y 18 años han ido en aumento.
“Las niñas, niños y adolescentes que se ven envueltos en problemas familiares suelen perder el vínculo con uno de los padres, dependiendo del caso. En el Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, se ha registrado un notable incremento en los delitos cometidos por menores. Estos casos se agrupan en tres rangos de edad: de 12 a 14 años, de 14 a 16 años, y de 16 a 18 años”, indicó.
Díaz Guerrero Cerón enfatizó la relevancia de elegir a los mejores jueces en la próxima elección del Poder Judicial, prevista para este domingo 1 de junio, como una oportunidad para superar las deficiencias actuales del sistema.
“Los jueces familiares tienen en sus manos decisiones fundamentales, como autorizar o negar la convivencia de menores con sus padres. Actualmente, al recibir una demanda, suelen acordar una pensión alimenticia provisional y otorgar la guarda y custodia a la parte actora, generalmente a la madre, sin considerar suficientemente la convivencia de los menores con el otro progenitor”, comentó.
El presidente de la asociación subrayó que es imprescindible exigir a los nuevos jueces que, al dictar medidas provisionales sobre pensión alimenticia y custodia, también garanticen una convivencia adecuada con la parte demandada, siempre considerando medidas de protección cuando sea necesario.
Por su parte, María Aidé Ramírez Montes, secretaria general de la asociación, señaló que Colima lidera las estadísticas nacionales de divorcios. “Nos preocupa que se respeten los derechos de las niñas, niños y adolescentes y que se reduzca la desintegración familiar”, afirmó.
El psicólogo Andrés Eduardo Herrera destacó que el divorcio de los padres constituye un terremoto emocional para los menores. “Ningún niño está preparado para la separación de sus padres. Muchas veces, se pasa por alto el impacto del divorcio, y uno de los problemas más recurrentes es la alienación parental, cuando uno de los padres habla mal del otro, consciente o inconscientemente”, explicó.
Agregó que los padres, al centrarse en la separación y los bienes materiales, suelen descuidar el bienestar emocional de sus hijos. “Para las niñas y niños, ambos padres son amados y ninguno debería tener que elegir entre uno y otro. Las heridas emocionales que se generan en estas situaciones pueden acompañarlos durante toda su vida”.
Finalmente, se hizo un llamado a la ciudadanía a evaluar cuidadosamente los perfiles de los candidatos que participarán en la elección del Poder Judicial, tanto a nivel local como federal, el próximo 1 de junio, a fin de garantizar que las decisiones judiciales prioricen el interés superior de los menores.

