En una ofensiva sin precedentes, drones ucranianos alcanzaron bases aéreas militares en las regiones rusas de Múrmansk e Irkutsk, destruyendo más de 40 bombarderos estratégicos, según confirmó el Ministerio de Defensa de Rusia. Esa sería la primera vez que Ucrania golpea con drones el interior profundo de Siberia, a más de 6 mil kilómetros de Kiev.
De acuerdo con la versión oficial rusa, los drones fueron lanzados desde camiones de gran tonelaje ubicados cerca de los aeródromos, impactando directamente en aeronaves estacionadas. El ataque provocó incendios en varias de ellas. Imágenes difundidas en canales de Telegram como Baza y Mash muestran columnas de humo y a fuerzas de seguridad intentando sin éxito derribar los drones con armas ligeras.
Uno de los blancos fue el aeródromo de Bélaya, en la región de Irkutsk. El gobernador regional, Ígor Kobzev, confirmó que se trató del primer ataque registrado en Siberia desde el inicio de la guerra. El Ministerio de Defensa ruso calificó el incidente como un “ataque terrorista”, etiqueta que suele emplear en referencia a acciones ucranianas en su territorio.
Según el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la operación, bautizada como Telaraña, logró destruir más de 40 aeronaves, incluyendo bombarderos estratégicos Tu-95M. La información fue respaldada por blogueros militares rusos como Rybak, quien calificó los hechos como “un gran revés para el sector estratégico ruso” y estimó los daños en hasta 2 mil millones de dólares.
Además del ataque en Irkutsk, se reportaron intentos similares en las regiones de Ivánovo, Riazán y Amur, que según Defensa rusa fueron repelidos. Estas regiones se encuentran a miles de kilómetros del frente, lo que subraya el alcance cada vez mayor de los drones ucranianos.
Hasta ahora, los drones ucranianos se habían limitado a objetivos en la Rusia europea. El ataque a regiones como Múrmansk, en el círculo polar ártico, y Amur, a más de 8 mil kilómetros de la frontera ucraniana, marca un salto significativo en la capacidad operativa de Kiev.
Editado por Cesar Verduzco con información de EFE

