La primera elección judicial en México concluyó este domingo con el cierre de más de 83,800 mesas electorales sin que se reportaran incidentes mayores, aunque marcada por una baja participación ciudadana y confusión durante el proceso.
Las urnas estuvieron abiertas desde las 8:00 horas y cerraron a las 18:00 horas (tiempo del centro del país). Los votantes recibieron seis boletas para elegir a jueces, magistrados y ministros a nivel federal, mientras que en 19 estados también se llevaron a cabo elecciones locales para renovar juzgados y magistraturas.
El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que no se emitirán resultados preliminares. La consejera presidenta, Guadalupe Taddei, anticipó que a las 23:00 horas se presentarán cifras de participación y que el conteo oficial de votos podría tardar hasta 10 días.
De acuerdo con Jorge Montaño Ventura, consejero del INE, sólo 16 casillas no fueron instaladas, principalmente en Chiapas, además de una en Michoacán, por amenazas con explosivos, y otra en Sinaloa, debido a la ausencia de funcionarios de casilla.
Durante un acto conmemorativo por el Día de la Marina en Acapulco, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó la jornada como un hecho histórico al considerar que la ciudadanía participó en la elección de los tres poderes, lo que, dijo, fortalece la democracia.
Sin embargo, las encuestas más recientes apuntan a una participación de apenas entre 10 % y 20 % del padrón, lo que refleja un bajo involucramiento en este proceso inédito.
La elección se originó a partir de la reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), una medida que ha generado críticas por interpretarse como un intento del oficialismo por incidir en el Poder Judicial.
Según datos del INE, más de 99.9 millones de mexicanos fueron convocados para elegir a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, así como 2,681 cargos judiciales, de los cuales 881 corresponden al ámbito federal.
Además, en estados como Durango y Veracruz también se realizaron elecciones municipales para renovar presidencias, sindicaturas y regidurías, sumando miles de cargos locales en disputa.
