Los bloqueos de carreteras que realizan desde el lunes los seguidores del expresidente de Bolivia, Evo Morales, para forzar su candidatura en las próximas elecciones generales, han dejado hasta este jueves pérdidas económicas por unos 41.6 millones de dólares, según cifras reportadas por el Gobierno y el sector privado.
Estas protestas, que se realizan sobre todo en la región central de Cochabamba, significaron una pérdida de unos 120 millones de bolivianos, equivalentes a unos 17.2 millones de dólares, solamente para el sector agropecuario, informó este jueves el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores.
Flores también señaló que recibió denuncias de productores y campesinos que aseguraron que los sectores movilizados los han amenazado con quitarles sus tierras si no participan en los bloqueos en zonas como el Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político de Morales (2006-2019), y en la región andina de Potosí.
“¿Quiénes son ellos, qué poder tienen para amenazar a nuestros productores, a nuestros campesinos que trabajan la tierra?”, cuestionó el ministro y prometió que el Gobierno de Luis Arce dará “seguridad jurídica” a los agropecuarios para que “puedan trabajar y puedan producir esas tierras”.
Las pérdidas reportadas por la estatal Vías Bolivia, encargada del cobro de los peajes o derechos de tránsito en las carreteras de país, ascienden a 2.5 millones de bolivianos, poco más de 359,100 dólares, indicó por su parte el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño.
También se pronunció sobre los bloqueos de vías la Cámara Nacional de Industrias (CNI), que denunció en un comunicado de prensa que la afectación económica al sector “por 4 días de bloqueos en cinco departamentos del país supera los 24 millones de dólares”.
“Las rutas del eje central se vienen paralizando. Más de 600 mil trabajadores industriales y 40 mil industrias en Bolivia son afectadas para producir y distribuir productos a la mesa de las familias bolivianas”, señaló el presidente de la CNI, Gonzalo Morales, citado en el comunicado.
Morales precisó que las industrias más perjudicadas son las de La Paz, con daños por 12 millones de dólares, seguidas por Cochabamba y la oriental Santa Cruz, la región más poblada y el motor económico del país.
La CNI hizo un llamado “urgente” a la “racionalidad” y pidió a los involucrados en las manifestaciones que cesen las protestas “que agravan la delicada situación económica que atraviesa Bolivia”.
Los sectores afines a Morales iniciaron el lunes bloqueos de carreteras sobre todo en Cochabamba para exigir que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) admita la inscripción de su candidatura con un partido que no está habilitado, y también exigen la renuncia de Arce, a quien culpan por la actual crisis económica.
El Gobierno de Arce denunció que en 2 días de bloqueos, se reportaron 32 personas heridas, incluidos policías que intentaron levantar los cortes de vías y médicos que realizaban atenciones de salud durante las protestas.
Morales, que gobernó Bolivia en 3 periodos, insiste en ser candidato, pese a que el Tribunal Constitucional ratificó recientemente que la reelección en el país está permitida “por una única vez de forma continua”, sin la posibilidad de un tercer mandato.
El exgobernante renunció al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) tras distintas disputas con Arce por la forma de administrar el Estado, la candidatura presidencial y el liderazgo del partido oficialista que perdió después de casi 3 décadas.
En la víspera, el Ejecutivo anunció una demanda penal contra Morales por al menos 7 delitos, entre ellos obstaculización de procesos electorales y terrorismo.

