Operadores, guías y restauradores de Marrakech sufren desde el pasado viernes cancelaciones masivas de viajes y actividades en esta ciudad, capital del turismo en Marruecos, tras el terremoto que ya se ha cobrado la vida de más de 2,900 personas, aunque los expertos en el sector guardan la esperanza de una rápida recuperación en las visitas.
“Un grupo de mil españoles iba a venir a Marrakech y tenía previsto hacer circuitos por la zona de Al Haouz (la más devastada por el sismo y donde hubo más muertos), pero la agencia española que organizaba el viaje nos contactó para aplazar hasta el mes de noviembre”, explicó a EFE un operador turístico bajo el anonimato.
La misma situación se encontraron otras agencias turísticas, que han recibido varias cancelaciones en los últimos días, según testimonios recopilados por EFE.
Abdelali Shouli, que trabaja como guía desde hace 15 años, lamentó que desde que se produjo el terremoto ha habido muchas anulaciones y añadió que varios comerciantes, hoteles y operadores comparten su experiencia.
“He tenido muy poca gente, antes tenía a grupos de 20 personas, ahora solo tengo visitas con 2 o 3 turistas”, indicó, añadiendo que hay mucha gente que tiene miedo de las posibles réplicas.
En un vuelo Marrakech proveniente este martes desde Madrid, una azafata informó a EFE de que viajaban en él solo 40 personas de las 180 que caben en el avión, y que habían cancelado o aplazado sus vuelos en los últimos días.
En Marrakech, los monumentos históricos de la ciudad antigua llevan cerrados desde el terremoto y en la mítica plaza Fna hay menos afluencia de gente.
El experto en turismo marroquí Zoubir Bouhout dijo a EFE que estas cancelaciones son “normales” en períodos de catástrofes naturales, porque los turistas y las mismas agencias cuestionan la idea de hacer un viaje en estas circunstancias.
Bouhout no cree que esto pondrá en riesgo la actividad turística en el país magrebí. Según él, hay señales positivas que dan esperanzas para futuro de la actividad, como la decisión de la Federación Nacional de Industrias Turísticas, que recomendó a las agencias que sean flexibles con los que quieran aplazar sus reservas sin cargos, lo cual cree que anima a los turistas a no cancelar definitivamente.
A ello se añade la nota de SETO (Sindicato de Empresas Tour Operating), que informó que el aeropuerto de Marrakech funciona de manera normal, además de los mensajes lanzados en las redes sociales por algunos extranjeros que se quedaron en la ciudad ocre o por el embajador francés en Marruecos, Christophe Lecourtier, que recomendó a sus paisanos a visitar el país magrebí.
Y el comunicado de la Federación Nacional de Industria Hotelera (FNIH) que apuntó tras la tragedia que no se registraron fallecidos en los diferentes establecimientos hoteleros del país “gracias a las estrictas normas de seguridad”.
Son para Bouhout señales que dejan cierto optimismo en el sector, pero lamenta que ni el Gobierno marroquí ni el ministro del ramo hayan comunicado hasta ahora el impacto del sismo sobre la actividad turística o dar mensajes de apoyo.